Begoña Gómez y el matrimonio que quiere ser Obama

Hay quien la compara con la ex primera dama de EE UU por su implicación en la vida política de su marido y por su seguridad en sí misma. La economista bilbaína, de origen leonés, es la nueva inquilina del Palacio de la Moncloa.

Atractiva, moderna, de carácter fuerte y de personalidad arrolladora. Así es Begoña Gómez, la esposa de Pedro Sánchez y a partir de hoy¡, nueva primera dama. Empieza una nueva etapa para el matrimonio Sánchez-Gómez y sus dos hijas, Ainhoa (13) y Carlota (11), que pronto harán las maletas para mudarse a La Moncloa, a pesar de que Begoña preferiría seguir viviendo en su piso de Somosaguas.

Después de haber pasado a un segundo plano al dejar Sánchez la secretaría general tras el dramático Comité Federal del PSOE de octubre de 2016, un año y medio después su mujer volvía a sentarse en la tribuna del Congreso, pero ahora como esposa del Presidente. De rojo, abanderando el color socialista. Un color que denota seguridad, auto confianza y éxito. Este era, probablemente, el mensaje que quería transmitir. Todas las miradas se posaban ayer en esta mujer que, acompañada de sus suegros y su cuñado, escuchaba atentamente el discurso de Sánchez. Abrazos y muestras de cariño cuando con 180 votos a favor, el socialista logró la presidencia del Gobierno.

Esta bilbaína se trasladó de joven a estudiar a Madrid y conoció al socialista en una fiesta. «Fue un flechazo, la verdad», comentó ella misma en una entrevista afirmando que cortó de raíz la fama de «conquistador» de Sánchez. Fue el socialista quien pronto se mudó a vivir con ella y en 2005 tuvieron su primera hija, Ainhoa. Un año después, contrajeron matrimonio en el Ayuntamiento de Madrid, en una ceremonia oficiada por Trinidad Jiménez. La celebración tuvo lugar días después en los jardines del Hipódromo de la Zarzuela. En 2007 nació su segunda hija, Carlota.

Estudió márketing y un máster en Administración de Empresas. De marcado carácter solidario, trabajó como asesora captando fondos para ONGs y ahora es socia de la empresa Task Force y directora del Máster en Dirección de Captación de Fondos para el Tercer Sector de la UCM.

Tímido beso

Su debut estelar se produjo en 2015 durante la proclamación del candidato socialista, en el Teatro Circo Price. Allí, vestida de rojo, subió al escenario para fundirse en un abrazo y un tímido beso ante una enorme bandera de España. La escena les valió el sobrenombre de los «Obama españoles». Desde ese día se convirtió en una pieza clave en los actos públicos de su marido: desde la aparición en la gala de los Goya de ese año, hasta su presencia como acompañante en el debate de candidatos al que llegó luciendo un ajustado vestido negro de Ted Baker, con el que, sin participar, se convirtió en la principal protagonista. Es una mujer que destaca por su estilo sencillo y elegante. Tiene una figura envidiable. Practica siempre que puede aerobic y pilates en un gimnasio cercano a su domicilio y cuida su alimentación en la que nunca faltan los vegetales y el té verde. Ha ido progresivamente aclarando sus mechas rubias con reflejos caoba con los que suaviza sus rasgos faciales. No abusa del maquillaje y el rojo es su labial preferido.

Aficionada al baloncesto, le gusta la música «indie» de grupos como La Habitación Roja, Lori Meyers o Rural Zombies y el cine español. Extrovertida, ha demostrado soltura ante las cámaras al participar en los programas de Ana Rosa y Jesús Calleja, así como en el espacio «2 días y una noche» que el político grabó con Susanna Griso.