El artículo de Lomana: ¿A qué estamos esperando?

Yaquí seguimos sin atisbo de gobierno y mareando la perdiz, que es lo único que saben hacer los políticos mientras continúan cobrando su sueldo y paseándose muy sonrientes por el Congreso con un desprecio absoluto a los ciudadanos y lo que han dicho en las urnas por segunda vez. Les guste o no, la realidad es un ascenso innegable del PP. El PSOE, por muchas vueltas que le dé, tiene que optar por dejar gobernar al PP, intentar gobernar ellos con Podemos y los secesionistas o forzar nuevas elecciones puede terminar de hundirle. Parece que ninguna de estas opciones les gusta, pero con 52 escaños menos no existe una cuarta posibilidad, que sería haber obtenido un mejor resultado. El Senado sigue cerrado, pero todos los senadores percibiendo su sueldo sin hacer nada. Esto, unido a lo que le ha costado a los contribuyentes una segunda vuelta, me hace sentir imagino que igual que a la gran mayoría de los ciudadanos: indignada y explotada por unos dirigentes impresentables e irresponsables. Lo que está claro si vamos a unas terceras elecciones es que el PP arrasaría y el PSOE quedará tocado y fagocitado por Podemos.

Este panorama sería pésimo para España. Necesitamos una social democracia fuerte en la oposición con cabezas pensantes y una consistencia como lo fueron esos históricos Joaquín Leguina, Alfonso Guerra, Miguel Boyer o Enrique Múgica, hombres con sentido de Estado y de servicio a la nación. Eso es lo que España necesita si quiere tener algún peso específico dentro de la Comunidad Europea.

Me hace gracia en esta lucha que ha surgido después del Brexit por captar Fondos Ingleses y repartirse el pastel de la City ver a España sacando su cabecita para traerse algún pedazo del pastel, algo muy lícito pero improbable. Cuando llevamos seis meses incapaces de formar gobierno, estas aspiraciones resultan un poco ridículas y ofrecen poca seguridad.

Algo a lo que si deberían aspirar y proponer con firmeza es que el español sea lengua oficial en la Comunidad Europea («working lenguage»), ya que lógicamente se está planteando quitar el inglés desde el momento que han salido de ella. Este es el momento idóneo para colocar el español a nivel del francés y del alemán y de paso cerrar la boca a los independentistas. Yo lucharía por esto con toda firmeza y razón. Tenemos el segunda idioma más hablado del mundo, después del chino, y toda Latinoamérica detrás. ¿A qué estamos esperando? Nuestros argumentos son contundentes y no debemos desperdiciar esta oportunidad de defender nuestro patrimonio, que es el castellano, y que tan poco se cuida, especialmente en algunos medios de comunicación.

Refiriéndome a nuestro patrimonio cultural, felicito y agradezco a la Fundación Barrié la restauración del Pórtico de La Gloria de la Catedral de Santiago, durante la cual se han descubierto las policromías y el cromatismo que tuvo hace siglos antes de perderse bajo el polvo. Hasta cuatro capas distintas de color se han descubierto. A este descubrimiento, el profesor Prado Vilar de la Universidad de Harvard lo ha llamado «la magia de la resurreción».

Un acontecimiento digno de reseñar aquí es el maravilloso concierto que nos ofreció Rod Stewart en el Teatro Real. Estos viejos rockeros son incombustibles. 72 años. Su voz inconfundible, su energía, flexibilidad y entusiasmo la querrían muchísimos jóvenes. Todos bailamos y disfrutamos con sus canciones, incluidos nuestros Reyes, mezclados con el público desde un asiento de platea. La próxima semana comentaré el congreso para la nutrición al que acudió nuestra Reina, ferviente abanderada de la dieta saludable, y también de su considerable aumento de labios. Stop Majestad, es un consejo.