El cuñado de Pippa Middleton, en la fiesta de Eva Longoria

Spencer Matthews y su novia asistieron anoche a la gala benéfica organizada por la actriz y María Bravo en Marbella.

Con María Bravo y Eva Longoria arranca el verano solidario en Marbella. La empresaria y ex novia de Bruce Willis y la actriz (íntimas desde que hace una década ambas fundaran con Antonio Banderas la también benéfica Starlite) fueron ayer las anfitrionas de la VI Global Gift Gala Marbella en el Gran Meliá Don Pepe de la ciudad malagueña. Hasta allí se desplazaron una veintena de celebridades para apoyar un evento cuyos fondos irán destinados a las fundaciones Eva Longoria, Global Gift (encabezada por Bravo) y Querer (de la periodista Pilar García de la Granja).

En la alfombra roja vimos desde Ana Obregón, a Nuria Fergó, Beatriz de Orléans y la modelo Lorena Bernal, que fue la encargada de conducir la gala junto al actor puertorriqueño Amaury Nolasco. Una de las sorpresas fue la asistencia del hermano pequeño del millonario marido de Pippa Middleton, Spencer Matthews, conocido como la nueva «oveja negra» de la familia real británica. Acudió con su novia, la DJ Vogue Williams. Ambos aterrizaron procedentes de Dublín, donde él la ha acompañado durante la actuación en un festival en el que no dejó de grabarla ni de presumir de ella («orgulloso de mi niña», escribió en Instagram).

Tres días antes también él desfiló en Palermo para Dolce & Gabbana. Las últimas en pisar la alfombra fueron Bravo y Longoria, que en Marbella «se siente como en casa y por eso no descarto vivir aquí», dijo la actriz con ancestros españoles. Poco después, en el interior del hotel, Rafael Amargo daba comienzo a un «show» cuyas entradas oscilaron entre los 500 y los 2.000 euros. Uno de los momentos más especiales se vivió cuando un niño autista entregó el Premio a la Filantropía a Miriam Reyes y Amélie Jézabel, fundadoras de la Asociación Aprendices Visuales, cuya misión es velar por el desarrollo de los menores con autismo. El menú fue servido por cuatro chefs, entre ellos, las estrellas Michelin Rodrigo de la Calle y los Hermanos Torres, que ofrecieron tartar de remolacha y paletilla de cabrito lechal, respectivamente.

La fiesta continuará el miércoles con una cena en el Teatro Marbella. La prefiesta tuvo lugar anteayer en el «beach club» que Bravo acaba de inaugurar en su ciudad, convertido aquella noche por Amargo en un tablao a orillas del Mediterráneo.