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Los últimos whatsapp de David Delfín: recetas ayurvédicas y fotos de las niñas

Fue su pareja, Pablo Sáez, quien le comunicó con mucho tacto la muerte de su amiga. La noticia corría como la pólvora y no se le podía ocultar

Bimba tuvo el coraje de mostrar las secuelas de su operación
Bimba tuvo el coraje de mostrar las secuelas de su operaciónlarazon

Fue su pareja, Pablo Sáez, quien le comunicó con mucho tacto la muerte de su amiga. La noticia corría como la pólvora y no se le podía ocultar

David Delfín recibió la noticia de la muerte de su amiga, compañera y socia Bimba Bosé sentado en la butaca favorita de su casa. Los amigos no querían decírselo, pero era inevitable que el diseñador se enterase, y en ese caso fue mejor que una persona cercana fuera el portavoz. Era una noticia que no podía sorprenderle, pero sí apenarle hasta el fondo de su alma. David sale poco de casa y de ahí que pase mucho tiempo viendo la televisión, igual que Bimba, que era capaz de ver la serie «Friends» en bucle «de principio a fin y no cansarme o “Castle”, porque adoro la frivolidad y el sentido del humor», según me comentaba la propia artista hace apenas diez días. La triste noticia corría como la pólvora, por lo que David en cualquier momento iba a enterarse, así que Pablo Sáez, su pareja, fue el encargado de comunicarle con mucho tacto su muerte.

Bimba y él habían sido marcados por el destino para vivir todo al mismo tiempo. Ella ejercía de musa y él diseñaba; si ella tenía un estilo marcadamente andrógino, él no dejaba indiferente a nadie. Aún se recuerda su primer desfile con las modelos tapadas por sacos y sogas, por el que recibió tanto halagos como insultos. También han coincidido en sus segundas oportunidades afectivas: Delfín fue pareja de Gorka Postigo y Bimba de su hermano Diego, con el que tuvo a sus dos hijas, Dora y June. Los cuatro eran como una factoría creativa. Delfín diseñaba el vestuario, Gorka se encargaba de la imagen, Diego de la música y Bimba los unía a todos. Cuando ambos cortaron con los hermanos Postigo, Bimba rehizo su vida junto a Charlie Centa y David con Pablo y, como si se tratase de un matrimonio, hasta en la salud y en la enfermedad, han transitado juntos.

Del campo o la ciudad

Decir que David está desolado es una obviedad y no porque no fuera consciente de la gravedad de su estado, es que cuando llega nadie está preparado para sufrirlo. Bimba ya había sido ingresada en otra ocasión y se había recuperado. Ella le esperaba en Sotogrande, Cádiz, donde se había instalado para llevar una vida más tranquila y menos tóxica que en Madrid, pero Delfín tenía muy claro que él era más de bullicio, el campo sólo para postales o para ir a visitar a Bimba, como hizo en un par de ocasiones. Mientras tanto, ambos amigos se escribían sin parar por Whatsapp, ella le enviaba recetas ayurvédicas y fotos de las niñas. Se veían menos, pero estaban enlazados.

David está mal, tuvo que aprender a hablar con un logopeda, no puede escribir y la parte derecha de su cuerpo permanece paralizada. El tratamiento lo ha hinchado tanto que él mismo ni se reconoce, hasta el punto de que estuvo mucho tiempo sin querer mirarse en un espejo. «Con el pastillerío he engordado y parezco un hámster», me contaba hace unos meses. Pasa mucho tiempo en la cama pero no todo el día, lo alterna con un sillón. Recibe las visitas y las atenciones de sus amigos, que están pendientes de él. «Si algo bueno tiene esta enfermedad es que me tratan con más cariño. Ahora todo es bueno, doy pena y la gente no me insulta tanto. Me siento como si fuera mejor diseñador», añadió entonces.

No le gustan los rumores, pero aprendió a vivir con ellos. El último es que después de haber recibido la noticia del fallecimiento de Bimba había tenido que ser ingresado en el hospital. No es cierto, pero la confusión pudo originarse porque alguien debió de ver a su pareja acudir al centro hospitalario Jiménez Díaz, donde llevan la historia clínica de Delfín. Ese alguien pudo imaginar que Pablo acudía a ver a David, pero lo cierto es que la pareja del diseñador estuvo allí recogiendo unos tratamientos del creador.