Melo Moreno: «La libertad de expresión está por encima de todo»

A punto de sacar su primer álbum, «Colors», en el que colabora Ed Sheeran, no descuida sus vídeos en YouTube, donde aglutina casi tres millones de seguidores.

Melo Moreno, antes Yellow Mellow, es hija de su tiempo, una de esas jóvenes que confiesa informarse a través de Twitter –«solo hay que saber a quién seguir»– y que lleva mucho tiempo contando a los «youtubers» cosas que les interesan, tanto como para haberse convertido en una de las vloggers más seguidas. Ahora ha dado un paso más y anda haciéndose hueco –a grandes zancadas– en el mundo de la música. Cualquiera en su piel hubiera dudado en saltar desde esa plataforma, conseguida gracias a su talento para comunicar, pero quienes la conocen bien saben que desde el principio de sus días en Youtube sus vídeos estaban llenos de música, de «covers» reinterpretadas que hacían intuir que ella, en algún momento, se dedicaría a cantar temas propios. Algo que ha sucedido después de 8 años.

«Ese es el tiempo que ha pasado desde que empecé en Youtube hasta que anuncié que íbamos a hacer un álbum. Entonces salió el primer single y me cambie de Yellow Mellow a Melo Moreno. No es que haya dejado de ser Yellow Mellow, pero digamos que a Yellow Melox la he dejado en Youtube». Un lugar en el que todos quieren estar, sobre todo a la edad a la que ella empezó, a los 21.

Un hobbie al inicio

Aunque lo cierto es que a ella se le ocurrió antes de que muchos siquiera imaginaran en lo que iba a convertirse ese territorio. «En ese momentoYouTube en España no era nada, no había ningún referente, éramos todos muy pequeñitos. Entonces no tenía ni idea de que yo podía llegar a dedicarme a esto o que me iba a aportar dinero. Era todo puro hobby, ganas de hacer vídeos e intentar ponerlos en algún sitio para compartirlos con tus amigos. Ahora la gente sabe lo que hay e igual se mete sabiendo lo que le puede reportar, pero en ese momento no teníamos ni idea...». Como casi todos sus colegas, Melo empezó una estudios audiovisuales que no terminó. La carrera era muy cara y no se la podía pagar: «Luego, como ya me estaba dedicando a esto, me dije: ¿para qué?». Y era una pregunta razonable, teniendo en cuenta que tenía dos canales y una cifra astronómica de seguidores. «En el canal principal ahora mismo tengo 1.700.000 y en el segundo, 1.300.000 o así porque ya no lo uso como antes».

Lo que está claro es que casi se podría decir que tiene garantizado el éxito por los muchos seguidores que tiene en YouTube. Puede que no tarde en suceder teniendo en cuenta que cuando salió su single «Phantom Limb», en 2015, sus seguidores hicieron que sus cifras superasen en ITunes las de la mismísima Lady Gaga. Ahora acaba de sacar nuevo disco, «Colours»: «Sí, he compuesto más de la mitad del álbum. Ocho de las trece canciones las escribí junto con varios co-escritores con los que ya había trabajado y que son geniales. Las otras cinco canciones me las pasaron de estudios externos. El compositor del primer single que saqué de ese álbum “One more river”, Ed Sheeran, fue quien me ayudó a componer “Shape of you”. Y me pareció flipante».

Anti «influencer»

Está claro que la chica tiene talento en la música. Y también enYouTube, donde hay tanto fraude. «Bueno –dice Melo–, eso también pasa con la televisión. Da pena ver cómo, en general, no solo en este país, sino en el mundo entero, la gente que dice gilipolleces es la que tiene más voz. Youtube no podía ser menos». Melo habla de que ella intenta aportar cosas positivas y de lo poco que le gusta la palabra «influencer» porque cree que «influir ha de ser una consecuencia y no un oficio...».

Y ya que hablamos del oficio de contar y cantar le pregunto por la libertad al hacerlo y por Valtonyc: «A ver, yo creo que tu libertad termina cuando empieza la del otro, pero aun así deberíamos tener libertad. Es todo tan ambiguo, tan subjetivo al final...Creo que la libertad de expresión está por encima de todo, más allá de la censura de un país por motivos políticos o porque no le gusta que se insulte a ciertas personas. Me parece que hemos avanzado bastante como sociedad como para dar ahora cincuenta pasos para atrás en ese tema. Así que lo de Valtonyc me parece una exageración y una injusticia enorme».