Casas reales
Lord Snowdon, la mirada real que no domó a Margarita de Inglaterra
Anthony Armstrong-Jones murió ayer a los 86. El cuñado de la reina Isabel se dedicó a la fotografía y retrató a gran parte de la familia real, con la que mantuvo una buena relación
El fotógrafo Anthony Armstrong-Jonh, ex marido de la princesa Margarita de Inglaterra, ha fallecido hoy a los 86 años de edad.
Lo menos que puede decirse de Anthony Charles Robert Armstrong-Jones, primer conde de Snowdon, título que recibió cuando su primera mujer se quedó embarazada de su primer hijo, el Vizconde Linley, es que no fue el marido al uso de una princesa real. De hecho, se decía que era el primer esposo no perteneciente a la realeza o la nobleza casado con la hija de un rey de Inglaterra en 450 años. Pertenecía por nacimiento a una familia de lo que los británicos llamarían «minor gentry», es decir, de pequeños terratenientes acomodados. Su padre era abogado y su madre, tras divorciarse, contrajo matrimonio con el VI Conde de Rosse y fue fundadora de la Victorian Society, dedicada a la promoción y defensa del arte y arquitectura de esa época. La plácida muerte de Lord Snowdon a los 86 años ha sido precedida por una vida apasionante de fotógrafo de celebridades, gente de la moda y la alta sociedad, de actores –como Elizabeth Taylor, Sir Laurence Olivier, Marlene Dietrich, Jack Nicholson, Clint Eastwood y Joan Collins– o de cantantes, como David Bowie. Fue cineasta y hasta inventor de una silla de ruedas eléctrica, quizá espoleado por la triste experiencia de haber sufrido de niño una parálisis por poliomielitis que le dejó una pierna menos desarrollada que la otra, lo que le impediría practicar muchos deportes.
Esposo durante dieciséis años de la única hermana de la reina Isabel II de Inglaterra, no fue el primer amor de la princesa Margarita, fallecida en 2002. En efecto, le precedió un divorciado, el coronel de la «Royal Air Force» Peter Towsend, escudero del monarca británico y autor, por cierto, de una excelente biografía del que podría haber sido su suegro, el rey Jorge VI: «The last Emperor. Decline and fall of the British Empire». Un español, Fernando Vázquez Ocaña, escribió un interesante libro sobre ese fallido idilio. Sin embargo, fue Snowdon quien se casó con la original y bastante excéntrica princesa el 6 de mayo de 1960. El matrimonio naufragó, después de haber sido diana de los «paparazzi» de medio mundo durante más de una década. Fue la princesa Diana de Gales la que, tiempo más tarde, tomaría el relevo en el controvertido honor de estar en boca de todos y en las fotografías del papel «couché».
Como escribió uno de los biógrafos de la princesa Margarita, Christopher Warwick, los primeros setenta fueron los años de un rápido declive de su vida marital. Él, a quien muchos llamaban el «Rebelde Real», pasaba el tiempo en su estudio y salía de noche volviendo muchas veces por la mañana tras haber consumido diversas sustancias perjudiciales para la salud. La princesa tomaba esa actitud con un espíritu, digamos, «eduardiano», pero todo se fue deteriorando a marchas forzadas. Las relaciones extramaritales menudeaban, también las de Margarita –de quien se decía mantenía una «liaison» con el paisajista Roddy Llewellyn–, y los cónyuges tuvieron que separarse. Las notas de Snowdon acerca de «things I hate about you» (cosas que odio de ti), dejadas entre las páginas de los libros que leía su mujer, no ayudaron a la paz conyugal. Una de ellas, encontrada en el cajón de guantes de Margarita, decía: «Pareces una manicura judía y te odio».
- Otro divorcio
Snowdon se casó, tras su divorcio en 1978 –el primero de la realeza británica desde el rey Enrique VIII–, con una investigadora de la BBC, Lucy Mary Lindsay-Hogg, antigua mujer del director de cine Michael Lindsay-Hogg, de la que también se divorció en el año 2000 tras la acusación de haber tenido un «affair». La princesa Margarita mantuvo la custodia de sus hijos Lord Linley y Lady Sarah Armstrong-Jones. Lord Snowdon había estudiado en Eton y en el Jesus College de Cambridge. Fue un mal estudiante de Arquitectura, carrera que sólo comenzó, pero, sin embargo, podría ser considerado un más que mediano fotógrafo, discípulo de Baron, el fotógrafo de la corte, y habiendo trabajado muchos años para la agencia Camera Press, para «Vogue» y el «Sunday Times Magazine». Publicó varios libros de fotos suyas, y aunque desde luego no fue un Cecil Beaton, su trabajo fue reconocido por muchos y apreciado por sus modelos, entre los que estaban numerosos miembros de la familia real, como la propia Isabel II, la reina madre Isabel, la princesa Diana, el príncipe de Gales, el actual duque de Cambridge y su hermano, el príncipe Enrique, cuya primera foto fue hecha por Tony, como era llamado en familia.
Desde luego era una persona con gran encanto, como pudieron apreciar amigos, como Peter Sellers, y amigas muy especiales como Lady Jacqueline Rufus-Isaacs o Lady Harlech, y de vida bastante bohemia. Montaba en moto y era enemigo de las convenciones, a pesar de considerarse muy afín a la monarquía, lo que le facilitó el acceso a ambientes en los que un miembro de la Familia Real no era esperado. Fue un gran luchador por el respeto hacia las personas discapacitadas y en contra de su discriminación. Estas buenas obras y su indudable “charme” es lo que deberíamos recordar de él.
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