Olivia Newton-John, rota de dolor, no quiere saber nada de su novio desaparecido

La actriz ha decidido poner punto final al culebrón de su ex pareja, desaparecido hace 11 años y que supuestamente vive en México.

La única que aún cree que realmente murió es su ex mujer, Yvette Nipar, que mantiene una buena amistad con Newton-John. De hecho, escribió al fundador de Amazon para que dejara de vender un libro sobre él repleto de calumnias, según ella. Lo hizo, dice, por la enorme presión psicológica a la que ha estado sometido su hijo Chance durante tantos años de especulación, con la única compensación de haber cobrado 100.000 dólares del seguro de vida de su padre y que, tras la presunta aparición de su progenitor y si la aseguradora se lo reclama, tendría que devolver. E incluso, no es cuestión baladí, podría llevarle a la cárcel. En cuanto a Newton-John, su política ha sido la de mantenerse en silencio, y la única vez que se refirió al asunto fue para añadir que ojalá fueran ciertas las teorías y estuviera vivo.

Sin rencor alguno hacia su ex novio, la artista, rota de dolor y profundamente cansada, ha decidido poner punto final a una historia que no la ha traido sino múltiples quebraderos de cabeza y con la que ha decidido acabar de golpe. Y es que la tragicomedia en tres actos, desaparición-muerte-aparición, del que fuera novio de Newton-John bien podría recordar a la de «Naúfrago», en la que Tom Hanks sufre un accidente de avión y años después reaparece, vivito y coleando, para sorpresa de su ex novia. O simplemente a un culebrón en toda regla con altas dosis de drama apto para Hollywood. Todo apunta a que el novio de la actriz australiana, que se dio por desaparecido hace una década en aguas del Pacífico, está vivo, instalado en una localidad costera de México y viviendo con una joven alemana. Aunque nunca hubo una respuesta a la cascada de rumores por parte de la protagonista de «Grease», su hija Chloe Lattanzi, de 24 años (cuando posan juntas es casi imposible apreciar la diferencia de edad entre ambas, pues la «eterna adolescente» ha cumplido ya 68) rompió ese silencio familiar. Aseguró en una entrevista que para su madre todo el proceso ha sido «devastador» y «agónico» y que la otrora intérprete de Sandy en «Grease» sólo desea que la dejen vivir tranquila y en paz en compañía de su marido. «Es duro porque perdimos a alguien», indicó. Sin embargo, el paso del tiempo lo que ha hecho es que la intérprete emprendiera una nueva vida y diera cerrojazo a su pasado. El asunto de la sorprendente aparición ha vuelto a rememorar aquella tragedia, sucedida después de nueve años de relación entre Newton-John y Patrick McDermott, un cámara de origen coreano cuya biografía en Wikipedia da buena cuenta de su fingida desaparición y de las informaciones que aseguran que sigue vivo. Sucedió el 30 de junio de 2005, durante una excursión nocturna de pesca que McDermott emprendió junto a otros 21 pasajeros que regresaron sanos y salvos a San Pedro, California, sin que se informara de incidente alguno. Sólo se sabe que el novio de Newton-John no volvió y que las autoridades lo dieron por muerto, previsiblemente ahogado. Pero, como nunca se encontró el cuerpo, se desató la especulación, a la que se sumó el hecho de que llegó a declararse en bancarrota tras separarse de su primera mujer.

w un filme de Hitchcock

La Guardia Costera de California puso en marcha una búsqueda a partir del 6 de julio, cuando saltaron las alarmas por su ausencia. En noviembre lo dieron por muerto. Pero poco duró esa declaración oficial, porque, dos meses más tarde, unos investigadores revelaron que McDermott había fingido su muerte, como en una película de Hitchcock, y que estaba viviendo en México. Su caso llegó a aparecer en el programa «America’s Most Wanted» y fue el centro de un reportaje de la cadena NBC en 2009, con investigadores de incógnito buscándole en México. Desde esa noche de 2005, al menos 20 personas han asegurado verle en ese país y Centroamérica, por lo que no es de extrañar que la nueva versión hable de un pueblo rural en Nayarit. John Nazarian, un investigador privado que conversó con la revista «Woman’s Day», indica que «se rumorea que está con una ciudadana alemana. Hablé con gente de allí». La poca credibilidad de lo sucedido se agravó porque su acogida a la bancarrota sucedió pocas semanas antes de desaparecer.