Toros
Ortega Cano, corazón roto
El equipo médico decide intervenirle para hacerle un cateterismo cardiaco. Sus familiares aseguran que la situación de José Fernando le está «minando el ánimo»
El equipo médico decide intervenirle para hacerle un cateterismo cardiaco. Sus familiares aseguran que la situación de José Fernando le está «minando el ánimo»
A sus 63 años, José Ortega Cano está viviendo una de las etapas más duras de su vida. A la muerte de su hermano Eugenio en enero y al reciente encarcelamiento de su hijo José Fernando se une ahora su ingreso, en el Hospital Universitario Montepríncipe de Madrid, el mismo donde fue tratada su fallecida esposa, Rocío Jurado, hasta el final de sus días. Tras realizarle las pruebas pertinentes, el equipo médico que le atiende decidió practicarle un cateterismo cardiaco. «Ortega intenta estar tranquilo, pero se le nota muy preocupado», cuenta a LA RAZÓN una empleada del centro sanitario, y añade: «El otro día le decía a un familiar que la situación de José Fernando le está minando el ánimo, que se siente impotente ante su actitud y que los disgustos le están afectando mucho a sus problemas coronarios. Se quejaba del pago que le ha dado su hijo, con lo bien que se ha portado siempre con él».
En la primera prueba que los médicos le hicieron al diestro le descubrieron una obstrucción en tres venas, lo que obligó a practicarle un cateterismo. Incluso se llegó a barajar la posibilidad de operarle, aunque en principio lo descartaron. El departamento de Prensa del hospital comunicó este jueves que, de momento, podría estar allí al menos hasta el lunes en observación para evitar complicaciones. Por su parte, Mari Carmen, hermana del torero, explica a LA RAZÓN que «a José le están controlando y esperamos que todo vaya bien». «Quizá tendrá que estar más tiempo ingresado de lo que en principio pensaba y, a pesar de todo, lo vemos animado», añade.
–Dicen que le preocupa mucho el tema de José Fernando.
–Claro, como a todos los que le queremos. Mi sobrino continúa encarcelado y no sabemos hasta cuándo, pero prefiero no hablar de este tema. Es muy delicado...
–¿Qué motivó la hospitalización de su hermano el miércoles?
–Un problema de corazón. Esperemos que todo vaya como tiene que ir y que le veamos pronto en casa.
Otro familiar califica el problema de Josefer como «muy grave» y añade: «Está bastante enfermo y preferimos no comentar nada. Él debe entender que no puede seguir así. A ver si su nuevo paso por la cárcel le ayuda a entrar en razón». Por su parte, la actual pareja del diestro, Ana María Aldón, declaraba en la puerta del hospital que «José está tranquilo».
No es la primera vez que lo ingresan por complicaciones coronarias, pero en esta ocasión se ha visto agravado su estado de salud, lo que despertó la alarma de Ana María, que no dudó en llamar a un familiar para llevarlo el pasado miércoles al hospital. La andaluza no se retira de su lado y el hijo de ambos, José María, se encuentra al cuidado de Aniceto, marido de Mari Carmen Ortega y hombre de confianza del diestro en sus negocios. El propio Aniceto nos confirma que «los médicos han descubierto algunas cosillas que lleva arrastrando en su tema coronario y tienen que hacerle más pruebas. Por eso, ha tenido que cancelar la corrida de toros que tenía prevista para este fin de semana en Portugal y otra para el día 15 en Mexico». En 2010 ya fue ingresado por insuficiencia cardiaca y en 2013 ya fue intervenido con éxito de un cateterismo. Sus problemas de corazón se acentuaron durante su dura estancia en la cárcel de Zuera, en Zaragoza.
- Tensión acumulada
El penúltimo disgusto fue, según un amigo de la familia, «enterarse de que su hijo había intentado suicidarse hace apenas unos días tirándose desde un balcón en Jerez. Es la gota que colmó el vaso. La idea de que José Fernando pueda quitarse la vida le atormenta. Menos mal que su hija Gloria Camila sólo le da satisfacciones». Precisamente Gloria se disculpó con nosotros cuando la llamamos para preguntarle por la dura situación familiar: «Prefiero no decir nada. Os pido que me entendáis. Llamad a mi padre, a ver si él quiere comentar algo...». Un familiar muy cercano nos desvela que «Gloria lo está pasando muy mal, quiere mucho a su hermano y le ha intentado ayudar todos estos años de adicciones, aunque no ha conseguido llevarle por el buen camino».
El pasado martes José Ortega Cano asistía a la entrega de premios del Foro Juventud Taurina. En el acto se le notaba nervioso, sobre todo ante la presencia de los periodistas, y raro en él, llegó a increpar a una reportera: «Usted tiene mucha cara. ¡Déjeme en paz, por favor!». Esta misma nos dice que «se le veía con mucha tensión acumulada», y añade: «Perdió los nervios y vimos a un padre desbordado por los acontecimientos. Entiendo su nerviosismo. Está preocupadísimo por la vida de su hijo, que no remonta, va de mal en peor».
«José Fernando no se relaciona con nadie en la cárcel»
Josefer sigue en la prisión de El Puerto de Santa María tras saltarse por segunda vez la orden de alejamiento impuesta por su ex novia Michu, embarazada de casi siete meses, a quien fue a visitar en el hospital en el que se encontraba. La policía se personó en el lugar y lo detuvo. Tres días después entró en prisión. El fiscal pide un año de cárcel para él por reincidencia y acumulación de delitos. Por el momento, y hasta que Michu, con problemás cardiacos, pueda abandonar su ingreso para ir a declarar, seguirá privado de libertad. Uno de los presos, que tiene el tercer grado, nos habla de él: «Ese chico no se relaciona con el resto de los internos. Se pone a fumar en una de las esquinas del patio y pasa de todo. No se mete con nadie. Hace unos días le dijo a una persona que no entiende el por qué de su encarcelamiento, que se lleva bien con Michu, que los problemas pasados entre ellos pasados están y que está deseando salir porque va a ser padre dentro de poco. No parece mal chaval».
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Pasividad ante la tragedia