Partido Froilanista: retranca gallega al servicio de Froilán III

Todo un caso de surrealismo histórico que ha dado que hablar en las redes sociales. Corría el 12 de junio de 2014 cuando un grupo de anónimos, conscientes de que tenían «una misión», crearon y dieron a conocer en las calles el Partido Froilanista. Apenas habían trascurrido diez días desde que Juan Carlos I abdicara en favor de su hijo, Felipe VI, cuando ellos trataron por primera vez de cambiar el rumbo de la Corona y de España misma. «Nuestra organización se venía ya cocinando desde el 17 de julio del año del Señor de 1998, feliz día del advenimiento de nuestro mesías don Froilán, hijo de Elena, el tercero de su nombre. La luz se hizo entonces en esta tierra envuelta en tinieblas», comentan sobrados de épica (e ironía) sobre su nacimiento.

La mejor opción

Lo cierto es que los froilanistas tienen un objetivo claro: instaurar el reinado del primogénito de Doña Elena y Jaime de Marichalar, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos, en Galicia bajo el nombre de Froilán III. Según ellos, no se han cansado de pedir en todos estos años que el más trasto de los nietos de Sus Majestades fuera educado en Ribadavia «como Alfonso X o Fernando III, quienes, merced a la excelencia pedagógica gallega, acabaron por convertirse uno en Sabio y otro en Santo». A pesar de haber sido educado en Madrid, no parece que el colectivo tenga ninguna duda de que el joven es la mejor opción para ejercer el poder sobre el vasto territorio del norte, pues ven en «su fuerte carácter, sus dotes de liderazgo, su facilidad para los idiomas o su innegable carisma y don de gentes» una garantía de éxito. Sin embargo, lo que sí le piden es un gesto que les permita seguir con la lucha porque, según algunas fuentes, existe dentro del partido un grupúsculo que empieza a mirar con buenos ojos a su hermana, Victoria Federica. «Si, por cualquier avatar histórico, don Froilán careciese del empuje necesario para llevar a cabo su destino y reclamar para sí el trono de Galiza, el Partido Froilanista pasaría a jurar lealtad a su hermana Victoria Federica», explican en este sentido.

La acción de los froilanistas lleva adherida otra reivindicación que afecta directamente a la Corona española, al entender sus miembros que la legítima heredera al Trono es Elena de Borbón y Grecia, hermana del actual Rey. Como en todo su discurso, que bascula entre el rigor histórico, el humor y el surrealismo, las aptitudes que elevan a la primogénita de Don Juan Carlos a garante de un buen reinado son «que tiene un carácter encantador y mucho sentido del humor». Por lo que no atisban una sola fisura en el caso de que alcanzaran su panorama ideal, con Froilán en sus dominios gallegos y doña Elena haciéndose cargo del resto del territorio: «Serían unas relaciones como las de toda madre e hijo, ejemplares».

La distribución geográfica del poder que exigen los froilanistas se remonta al siglo V, «en concreto, las que estipuló el rey Requiario con su alianza con los vascones que incluían toda la Península Ibérica excepto media Andalucía, Murcia, Valencia y Cataluña». Si bien su lealtad no les permite prometer que se quedarían en ese espacio si Froilán tomara la decisión de expansionarse: «Si el líder desea embarcarse en aventuras imperiales le seguiríamos leal y fielmente», matizan por la fuerza irremediable que causa en ellos el personaje.

Lo cierto es que sólo la retranca gallega podía jugar con la política y la historia para construir un discurso donde la sonrisa se viste de la ambición más seria del mundo.

El no cumpleaños

Este sábado, la Princesa Leonor cumple diez años y hay un grupo de personas que seguramente no van a vivir la efeméride con demasiado entusiasmo. En el Partido Froilanista entienden que Doña Elena de Borbón y Grecia, madre de Felipe Juan Froilán, es la legítima heredera de la Corona española y que las hijas de Don Felipe y Doña Letizia estén por delante en la línea sucesoria no ha caído demasiado bien en la froilanidad.