Extrema derecha

Prohibido entrar en la vida privada de Marion Maréchal-Le Pen

Prohibido entrar en la vida privada de Marion Maréchal-Le Pen
Prohibido entrar en la vida privada de Marion Maréchal-Le Penlarazon

Ha mamado la política desde su más tierna infancia. Nieta del fundador del Frente Nacional, Marion Maréchal-Le Pen tiene 26 años y es la diputada más joven de Francia.

Marion Maréchal-Le Pen cumplió 26 años el jueves. Es la diputada más joven de la Asamblea Nacional de Francia y este domingo podría convertirse en la presidenta más joven de una región en Provence-Alpes-Côte-d’Azur.

Marion es hija de Yann Le Pen, la segunda de las tres hijas de Jean-Marie Le Pen, el fundador del Frente Nacional, y Samuel Maréchal, antiguo director del Frente Nacional de la juventud en los años 90. La joven ha mamado la política desde su más tierna infancia. En su primer cartel de campaña no tenía más que tres años, y estaba en brazos de su abuelo, que se presentaba, como ahora ella, a la presidencia de la región PACA.

Entretanto, Marion Maréchal-Le Pen ha aprendido a inundar radios y televisiones sin renunciar a preservar su vida privada, que defiende a base de denuncias cuando alguien decide ir más allá.

Es el caso del semanario «L’Express», que el pasado mes de abril fue condenado a pagarle 10.000 euros por atentar contra su vida privada revelando la identidad del padre biológico de la joven diputada, el periodista Roger Auque. Según el tribunal de gran instancia de París, « la revelación de la existencia y la identidad de un padre biológico ‘‘representaba” en sí un atentado particularmente grave a la intimidad de las personas afectadas». El semanario había publicado la información en su página web el 7 de noviembre de 2013. Y, un año después, el propio Roger Auque evocaba en un libro de memorias la existencia de esa hija como «el secreto más íntimo» de su vida tumultuosa.

En el libro «Las Conquistadoras», dedicado a doce mujeres al asalto del poder, Christine Clerc recoge las confidencias de Yann Le Pen hablando de su hermana Marine y su papel determinante en la educación de su hija: «Marine, mi hermana pequeña, fue como un padre para ella cuando nació. Ella me ayudó a criarla».

Marion Maréchal tenía ya dos años cuando su madre se casó con Samuel Maréchal, que le dio su nombre, y al que siempre consideró como su verdadero padre. Esto no impidió que una vez cumplidos los 15 años sintiera la necesidad de conocer a su verdadero padre, Roger Auque, al que veía de vez en cuando. Royer Auque falleció brutalmente el 8 de septiembre de 2014 víctima de un cáncer cerebral. Periodista, embajador, espía... el hombre había viajado por el mundo entero. Comenzó su vida profesional como corresponsal de guerra en Bagdad y Beirut y terminó como embajador de Francia en Eritrea. En 1987 fue secuestrado el Hizbolá en la capital del Líbano, Beirut. Pasó diez meses encerrado en una celda de menos de dos metros y sin ventanas, hasta que el líder libio, Gadafi, intervino como mediador para su liberación. Vinieron después unos años más tranquilos como corresponsal en Roma. Y fue en esa época, en 1989, cuando se cruzó en una fiesta con Yann Le Pen, « seductora, los ojos muy claros», como la describe él mismo en su autobiografía. Diez meses más tarde le llamaron para anunciarle el nacimiento de Marion: «Comprendí que los Le Pen no querían que reconociera a la niña. Tenía que permanecer apartado (...) hasta el día en que Yann se casó. El nuevo reconoció a la niña». Sin embargo, en el año 2002, cuando Jean-Marie Le Pen perdió las presidenciales frente a Jacques Chirac, Yann pidió a Auque que fuera a ver a su hija. Desde entonces, «no hemos cesado de vernos», sigue contando él, aunque nunca se vio como padre, sino más bien como padrino.

Marion ha vivido todos estos años apartada de los focos mediáticos, pero mecida con las nanas de la política. A los 18 años se sacó el carné del partido y unos meses después figuraba ya sobre las listas del Frente Nacional en el pueblo de la familia, Saint-Cloud, a las afueras de París. Los resultados en aquellas municipales apenas sumaron un 6% de votos y Marion siguió siendo una gran desconocida.

Bautismo de fuego

Todo cambió cuando en 2010, siendo estudiante de Derecho, aceptó la invitación de una amiga de la familia para encabezar la lista del Frente Nacional en las elecciones regionales. En contra de la voluntad de su madre, y empujada por su abuelo, que veía con buenos ojos el relevo, Marion vivió su bautismo de fuego y se curtió frente a los medios, pero abandonó la política para consagrarse de nuevo a sus estudios. Pensaba haber dejado detrás la política, pero esto era sin contar con los deseos de su abuelo, Jean-Marie Le Pen, que la empujó de nuevo delante de la escena política para presentarse en las legislativas de 2012 en el Vaucluse, una región que siempre ha sido favorable al FN. Según la Prensa, el abuelo quería que la nieta salvara su honor y ella aceptó. En la primera vuelta terminó en cabeza, por delante de su contrincante conservador, y en la segunda se convirtió con 42% de votos y 22 años, en la única diputada del Frente Nacional en la Asamblea, y en la más joven que haya ocupado un escaño en el hemiciclo. Durante este tiempo, su vida personal ha quedado reservada, aunque hay cosas que no ha podía ocultar, como su embarazo, durante un tiempo silenciado. El 3 de septiembre de 2014 dio a luz a su hija Olympe. Unos meses antes, el 29 de julio, el diario «La Provence» reveló que la benjamina de la Asamblea Nacional se había casado con Matthieu Decosse, dirigente de una empresa organizadora de eventos.