Casa de comidas junto al Monasterio

Manuel Míguez inauguró el Charolés en 1977 y hoy continúa siendo un claro referente de la gastronomía de la sierra madrileña por la excelencia de las materias primas, que alimentan a unos platos tradicionales. El espacio cuenta con tres salas de paredes de granito y techos sujetados por vigas de madera del siglo XVI, además de dos salones privados, que acogen hasta a 30 comensales y dos terrazas. La carta se divide en varios apartados. Para compartir, las croquetas de cigalitas, las de cola de toro o la cecina de veinte meses de curación. Para abrir boca, es recomendable la ensalada de pimientos con bacalao. Entre los platos fuertes se encuentran las cocochas de merluza al pil pil o el revuelto de erizo de mar. Para los paladares carnívoros, el charolés de buey con patatas saboyardas destaca en una carta en la que el escalope «pané» de ternera de Sanabria es uno de los bocados que si pruebas, siempre querrás repetir.

Además, mollejitas de cordero lechal, estofado de rabo de toro con Armagnac, steak tartar de buey o el confit de pato azulón a la naranja. La crema catalana, las moras con crema de yogur y la torrija de la Virgen de Gracia culminan un almuerzo redondo. Una advertencia, los lunes, miércoles y viernes sirven el mejor cocido del mundo. Si le tienta, reserve el suyo con antelación.

Restaurante: Charolés

Dónde: C/ Floridablanca, 24. San Lorenzo de El Escorial

Tel.: 91 890 59 75