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Templo marinero a pie de playa

Casa Mané sirve los mejores pescados y mariscos de aguas gaditanas

Templo marinero a pie de playa
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Casa Mané sirve los mejores pescados y mariscos de aguas gaditanas

Si anda de vacaciones por la provincia de Cádiz, imagino que lo sabrá, y si no, en estas líneas queda bien claro que resulta imprescindible reservar en Casa Mané. Se trata de una de las mejores mesas marineras de España, tanto por la materia prima que sirven, de primerísima calidad –Mané, su propietario, no se anda con tapujos ni extravagancias–, como por el servicio. Ya puede estar el establecimiento a reventar, que durante estos meses de verano suele estarlo, que el buen hacer y el buen rollo de quienes lo regentan se notan en cada bocado.

La casa, situada en plena playa de Palmones, a escasos ocho metros de la orilla del mar, acaba de cumplir diez años. Desde entonces, su propietario apuesta por una cocina marinera sencilla alimentada por una materia prima que casi ni manipula porque, para qué, si es excelente. De ahí que haya nadado de boca a oído y hasta aquí lleguen tanto locales como foráneos en busca de los mejores pescados y mariscos, protagonistas absolutos del establecimiento. Para comenzar, Mané recomienda dar rienda suelta a un picoteo andaluz como Dios manda.

Imprescindibles son las coquinas al ajillo, una de las especialidades de la casa, cuyo secreto radica en emplear un excelente aceite de oliva virgen extra; también el tartar de atún de Tarifa y Barbate, ahora que nos encontramos en plena «levantá» de la Almadraba. Llega a la mesa acompañado de aguacate y aliñado con aceite y limón. Del mismo pescado, la estrella del verano, entusiasman, asimismo, el carpaccio, tanto como el lomo, la ventresca y el morrillo, esa parte de la cabeza del pescado tan demandada por los comensales e, incluso, en manteca. Las gambas, las preferimos cocidas, por eso de disfrutar su sabor, aunque también las ofrecen a la plancha y resultan una opción tan buena para presidir la mesa como el langostino de Sanlúcar, así como la fritura andaluza. El boquerón de Sanlúcar, pequeño, cortito, blanco y delicioso, y los salmonetes se llevan la palma. Disfrútelos con un vino blanco bien frío de Marqués de Riscal. Deje que la botella se haga su hueco mientras llegan los segundos platos. Destacan los pescados al horno, tanto la urta, como el pargo y la lubina, simplemente acompañados de patatas, cebolla y tomate. Una recomendación: el voraz del Estrecho, pídalo a la espalda, no se equivocará. Tesoros del mar plenos de sabor para acompañar con una tan refrescante como sorprendente ensalada de tomate de Conil compuesta por la melva canutera de Tarifa, de la casa conservera La Tarifeña, que es todo un espectáculo, con cebolleta fresca. Son conservas artesanales (caballa, melva, atún y mejillones) con calidad certificada de alimentos de Andalucía que puede adquirir en www.conserveradetarifa.es.

Sólo un apunte: Mané no se olvida de los paladares carnívoros, así que en su casa encontrará poca, pero una buena selección. De ahí que en la carta no falten un buen solomillo y entrecot de ternera, así como unas excelentes chuletitas de cordero y presa de cerdo ibérico, que guardan el nivel del resto de preparaciones. Entre los postres, todos llegan a la mesa recién hechos, entre ellos, la tarta de chocolate con nueces, la de queso, el puding de leche condensada y las manzanas al horno. La elección es suya. Si no logra decidirse, ya sabe, pida varias para compartir. Es la mejor manera de no equivocarse.