¿Por qué tengo que comer pescado azul?

Características: Son aquellos que generalmente proceden de aguas profundas y frías, también llamados pescados grasos. Presentan un alto porcentaje de ácidos grasos omega 3, fundamentales para el óptimo funcionamiento cardíaco y muchos otros beneficios.

Los principales son: anchoas, boquerones, anguilas, arenques, atún, bonito, pez espada, salmón, sardina y caballa.

Cantidad y cómo combinarla: 3 porciones de pescado azul a la semana, repartidos entre comidas y cenas, son muy recomendables para una dieta sana y equilibrada.

Contenido calórico: Va a depender del pescado azul del que hablemos, pero por lo general se sitúan su contenido calórico en unas 175 kcal de media cada 100 gramos.

Para qué es bueno: Los ácidos grasos son excelentes aliados contra el colesterol, mejoran el estado de ánimo y la concentración, y refuerzan el sistema inmune.

Alguna contraindicación: El problema que podemos encontrarnos tiene que ver con la ya conocida contaminación de los mares, donde desgraciadamente la fauna marina convive con bifenilos policlorados, dioxinas y mercurio, los cuales tienden a concentrarse en el pescado alto en grasa.