Moda

Abrir armarios...

De izda. a dcha., Carmen Lomana con un vestido de Ralph Lauren en el Casino de Madrid, y con un modelo de Elio Berhanyer
De izda. a dcha., Carmen Lomana con un vestido de Ralph Lauren en el Casino de Madrid, y con un modelo de Elio Berhanyerlarazon

Después de un pequeño periodo de tranquilidad que nos ha ayudado a recuperarnos de un diciembre siempre ajetreado, de nuevo estamos en la Pasarela Cibeles, que el miércoles se inauguró con un desfile de Pedro del Hierro en el Museo del Ferrocaril y la presentación de su nuevo director creativo, Nacho Aguayo. Ofreció una colección tranquila y clásica con la que nunca te puedes equivocar, pero tampoco arriesgas nada, dando op-
ciones a las tendencias. Estamos envueltos en un momento de arte y belleza con la llegada de ARCO, nuestra gran feria de arte contemporáneo en España.

El Museo del Traje de Madrid, lugar maravilloso para disfrutar de su arquitectura y jardines mientras tomas un café, está organizando una exposición con 100 piezas de mi colección, que se inaugurará el 21 de febrero. Será una muestra de algunas prendas que he ido adquiriendo con enorme cariño a través de mi vida. Muchas se han quedado por el camino en mis diferentes traslados de casas, que nunca he sido capaz de desmontar cuando las he vendido. Me producía mucho dolor y quizá, en un acto de libertad para cerrar una etapa y empezar otra, preferí marcharme «libre de equipaje».

Cuando me propusieron esta exposición pensé que se la debía a tantos seguidores que muchas veces repiten esa frase de «me muero por ver tus armarios». Ahora podrán ver algo de ellos en esas 100 prendas que podían haber sido muchas más, en una selección difícil.

Estoy muy agradecida por el hecho de que el Ministerio de Cultura y el Museo del Traje den la importancia que se merece a las colecciones de moda. Es una forma de mecenazgo de una industria que genera muchísimos puestos de trabajo y factura millones. Gracias a ella se pueden mantener oficios que si no se hubiesen perdido: diseñadores, bordadores, patronistas, sombrereros, zapateros... Todos estos maestros de la costura son capaces con sus manos de crear prendas maravillosas, verdaderas obras de arte que en ningún momento deben valorarse como un arte menor.

La moda no nos cubre nos descubre. Nuestro «look» dice mucho más de nosotros mismos de lo que sospechamos. Desvela nuestros deseos, aspiraciones, seguridades y debilidades, incluso nuestra forma de vida. Es capaz de abrirnos muchas puertas y cerrarnos otras. De ahí tantas tribus urbanas queriendo diferenciarse unos de otros por su manera de vestir. Sociológicamente marca situaciones, épocas, crisis, guerras... Cuando miramos un cuadro o una imagen podemos situarlos en un momento o una época por sus atuendos. De la misma forma que es un efecto demostrativo de riqueza a través de la evolución de la sociedad. Cuando la burguesía emergía e iba afianzándose en la riqueza mostraba en las pinturas y, más tarde en la fotografía, sus mejores prendas y joyas. Como escribí en mi libro «El glamour inteligente», hagamos de esta poderosa arma nuestro mejor aliado.

Quiero alejar de la mentalidad de muchas personas asociar moda y frivolidad. La elegancia irrita a cierta gente que, casualmente, por otras muchas circunstancias, yo tampoco estimo. La educación es la evolución natural del ser humano y dentro de ese desarrollo forma parte el saber vestirse adecuadamente para cada ocasión. Esta exposición será un homenaje a todos los diseñadores españoles y extranjeros que, junto con los artesanos de la costura, han hecho posible cada prenda. Espero y deseo que todos los que la visitéis disfrutéis de ella. No hay un ápice de vanidad por mi parte, solo el deseo de compartir. Como decía Coco Chanel: «Lo importante no es la presencia es la esencia. No es el dinero es la educación, no es la ropa es la clase...». Y eso solo lo trasmite nuestra alma.