Moda

El estilo español más allá de lo andaluz

La Sala Canal de Isabel II repasa la trayectoria y la relevancia internacional de la moda nacional con una impresionante exposición que reúne diseños de Balenciaga, Pertegaz, Fortuny, Juan Vidal y Palomo Spain, así como de modistos extranjeros, de Givenchy a Galliano

A la izquierda, un vestido de Juan Vidal, a la derecha, una capa de Oteyza / Foto: Guillermo Gumiel
A la izquierda, un vestido de Juan Vidal, a la derecha, una capa de Oteyza / Foto: Guillermo Gumiellarazon

La Sala Canal de Isabel II repasa la trayectoria y la relevancia internacional de la moda nacional con una impresionante exposición que reúne diseños de Balenciaga, Pertegaz, Fortuny, Juan Vidal y Palomo Spain, así como de modistos extranjeros, de Givenchy a Galliano

La exposición más visitada en la historia del Museo Metropolitano de Nueva York es "Heavenly Bodies", que el Costume Institute dedicó a la relación entre moda y catolicismo y que atrajo entre mayo y octubre de este año a cerca de 1.700.000 personas. Si hay un lugar en el que esa relación ha sido larga y fructífera es España, donde la tradición y la religión han definido el estilo y la idiosincrasia del país.

Es justamente lo que explora "Modus. A la manera de España", una muestra que nada tiene que envidiarle a las del Met, no solo porque reúne una impresionante variedad de diseñadores patrios e internacionales, actuales e icónicos, sino porque permite entender el papel protagónico que la moda ha tenido históricamente en el país, además de que reflexiona sobre cómo esa historia sigue nutriendo los más innovadores diseños españoles.

Esto último es fácil de ver, por ejemplo, en un vestido fucsia de la primavera de 2019 de Juan Vidal que, combinado con una mantilla negra y expuesto junto a una capa de Oteyza, adquiere un aire más bien tradicional. "El carácter hispano sigue bebiendo del pasado, eso es algo evidente en marcas como Palomo Spain o ManéMané, diseñadores muy jóvenes que recurren a la tradición nacional para sus colecciones y defienden el estilo español", explica Raúl Marina, comisario de la muestra junto a Wanda Morales. "Estamos en un mundo globalizado en el que la democratización de la moda ha hecho que, de algún modo, las identidades se pierdan, se vuelvan efímeras. Sin embargo, sigue existiendo el estilo español", añade Marina.

En él juega un papel importante el color negro, que gracias a Felipe II se convirtió en un símbolo de poder. "Con el descubrimiento de América se descubre también el palo de campeche, a partir del que obtienen un tinte negro muy intenso y resistente. Felipe II comienza a utilizar ese tono para presentar al español como un imperio de poder y sobriedad frente a otras monarquías como la francesa, donde primaban los brillos y la exaltación", afirma Marina. De hecho, siguiendo los pasos de España, las cortes de otros reinos adoptaron también ese tono oscuro.

Felipe II dictó tendencia igualmente con el rojo, color que asignó al clero y que se extraía de la cochinilla, un insecto que también provenía del Nuevo Mundo. "En España, la tradición y la religión han convivido y se han retroalimentado desde el inicio. Lo religioso ha definido muchas veces nuestra manera de vestir", asegura el comisario, que pone como ejemplo la mantilla, sin la que "las mujeres no pisaban la calle y que es un elemento que reivindicaba lo español y, a la vez, hablaba de religión".

"Por otra parte, los diseñadores contemporáneos han captado la idea de los ropajes, de esas largas capas y estructuras que antaño cubrían al clero", asegura el comisario. Modesto Lomba y Josep Font para Delpozo son tan solo un par de ejemplos de ello que pueden verse en la muestra, como también alguna capa en rojo vivo de Mariano Fortuny o de Balenciaga.

Imposible dejar por fuera la influencia de la cultura andaluza -los volantes, los lunares, las chaquetillas de los toreros y hasta los capotes- en la moda nacional. Sin embargo, Marina advierte que "el universo andaluz es español y define parte de nuestro estilo, pero en esta exposición hemos demostrado que es apenas una parte del todo". Parte del cliché de lo andaluz como representativo de toda España, como lo denomina el comisario, está relacionado con que esa cultura resulta más exótica fuera de España que la de otras zonas del país.

Y de esa fascinación han surgido piezas magníficas, como un vestido-capote de John Galliano que se encuentra en la exposición, así como un vestido de lunares de Francis Montesinos, uno de volantes de Paco Rabanne o las chaquetillas toreras de Dries van Noten y Givenchy.

Marina hace hincapié en que a la hora de concebir la muestra fue tan importante resaltar la extensa trayectoria de la moda española en el mundo y su influencia como reivindicar a los creadores que le han dado ese lugar: "Igual que tenemos grandes figuras de la literatura, como Lorca, y grandes pintores, como Goya, tenemos grandes diseñadores, como Mariano Fortuny, que inventó el plisado”, afirma. Se refiere al famoso vestido Delphos, realizado en seda teñida por lo general en colores llamativos, como el rojo, y que Fortuny plisaba utilizando proteína de huevo para conseguir un efecto casi imposible de reproducir. Por cierto, que uno de esos vestidos de Fortuny formó parte hace dos años de la exposición "Manus vs. Machina"en el Museo Metropolitano.

"Modus. A la manera de España"estará abierta al público en la Sala Canal de Isabel II (Calle de Sta Engracia, 125) hasta el 3 de marzo de 2019. La entrada es gratuita.