Pasarela política: Ada Colau

La ruda «anti moda»

por Ana Locking

El secreto del éxito de Ada Colau se basa en que aún es una persona normal, a pesar de que tendemos a crear personajes y éstos a su vez a caer en las mismas redes de la autocomplaciencia con clichés establecidos por su propia fama. La realidad es que, actualmente, Colau se permite mostrarse como «normal». Aún no ha adoptado la artificialidad que se apodera muchas veces tanto de colegas políticos de la izquierda como de los de la derecha,y eso es un valor añadido a su proyecto.

Su trayectoria está marcada por el activismo y no precisamente el «de manual», con una buena oratoria para conseguir simpatizantes y para jugar con toda la rentabilidad y el lucro que, desafortunadamente, proporciona a muchos políticos en el abuso de su poder, si no del de resistir sentada en el suelo mientras los Mossos d’Escuadra intentan detenerla –cuando era portavoz del PAH– pero ese tiempo ya ha pasado y su famosa rebeca gris, esa con la que ha protagonizado toda su campaña electoral, debe de dejar paso a otras prendas que la representen, aunque sea en esa «anti moda» que la caracteriza. Colau tiene una imagen ruda: el pelo y las cejas con un aspecto desaliñado, le gustan las prendas holgadas y sin forma, ligeramente drapeadas debidas al uso. Pero lo bueno en ella es que no se sabe si esa imagen convendría ser suavizada o no, ya que contrasta con la capacidad que tiene de mostrarse tranquila tanto en la protesta reivindicativa, como al atraer con su oratoria sencilla, algo que es obvio que ha seducido a muchos votantes.

Emocionalidad en exceso

por Valvanuz Sánchez de Amoraga

Es una mujer de carácter que siente sus palabras, y eso lo vemos reflejado en cómo todo su cuerpo acompaña sus verbalizaciones. Posee un paso firme y rápido que refleja que es una mujer con carácter.

Cuando se expresa, tiende a inclinarse hacia su interlocutor, lo que produce una sensación de implicación tanto con el discurso como con la persona con la que habla. Tiene muchos deseos de comunicar, le agradan las cámaras y no se siente nerviosa en exceso en primera línea mediática.

Cuando se siente nerviosa tiende a reposar el antebrazo sobre la mesa, buscando apoyo, y una seguridad. También tiene muchos gestos de autocontacto, principalmente en la frente, cuando se siente inquieta e intenta reflexionar.

Su cabeza inclinada hacia la izquierda en la mayoría de sus intervenciones nos habla de empatía. Es una mujer que se coloca en el lugar de las personas que la rodean. Además, predomina el lado izquierdo de su rostro, lo que nos habla de una persona emocional. En ocasiones incluso excesivamente emocional: el fuerte vínculo con sus palabras, genera falta de control en las situaciones de tensión, donde se deja dominar por el lado izquierdo de su cuerpo.

Unas ojeras que entristecen su mirada

por Marta Boira

La mujer más de moda, Ada Colau, tendría que estar contenta, y en cambio la veo tristona.¿Qué le pasa? Mejoraría mucho el aspecto de su rostro con la eliminación de las ojeras, que entristecen su mirada y le añaden edad. Para ello le recomiendo el tratamiento «Dark Undereyes», con el que eliminar las ojeras en tres simples pasos. En primer lugar el doctor infiltra producto de relleno (para suavizar el surco e hidratar la piel) y vitaminas para regenerar el exceso de pigmento. Después aplica un tratamiento despigmentante o blanqueante con láser y por último un protocolo cosmético con sérum específico para seguir y mantener el tratamiento en casa.

Por otro lado, la mejora de la calidad de su piel también rejuvenecería su aspecto y le aportaría más luminosidad y turgencia. Para ello, la doctora Adriana Ribé me aconseja su tratamiento multivitamínico con láser, en el que se inyecta mediante mesoterapia un complejo vitamínico con coenzimas y ácido hialurónico concentrado y, después de un peeling, aplica el láser Fraxel Dual para activar la renovación de la epidermis y la formación y remodelación de colágeno de la piel. En una sola sesión, lista para lo que le viene encima.