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Pedro Sánchez: un beso y la camisa rosa del triunfo socialista

Sánchez sabía que iba ganar y desde primera hora de la mañana se vistió en función de ello

Sánchez sabía que iba ganar y desde primera hora de la mañana se vistió en función de ello

Fue el más madrugador. Sabiendo que la ocasión lo merecía. Como aquellas novias que se levantan pronto el día de su boda y preparan sus dos looks a consciencia. Lo mismo hizo Pedro Sánchez. Sabía gracias a todas las encuestas, que aquel podía ser un día grande para él, después de todas las idas y venidas internas en el PSOE. Podía ser el gran triunfador y se vistió para la ocasión.

Pedro Sánchez vestido para el poder. A las 9.26 horas se presentó en el Centro Cultural Volturno de la madrileña localidad de Pozuelo de Alarcón para ejercer su derecho a voto, el candidato más madrugador y con ello el primero de la jornada en enviar un mensaje. Y no solo con sus declaraciones, si no también con su vestimenta. Para la ocasión, Sánchez volvió a postar por el azul como ya hizo en el primer debate electoral. Y es que recordamos que este color es idóneo para los políticos, ya que evoca honestidad y confianza. Recordamos que en el primer debate, con esa aura de político de antaño que el caracteriza o de actor de telenovela, se presentó Pedro Sánchez con un traje y camisa azul y corbata burdeos, un color que evoca fe y vigorosidad. ¿Y para ir a votar? Esta vez se dejó la corbata en casa y optó por lucir camisa azul y una americana azul clara. A su lado, su esposa Begoña Gómez, vestida de rojo PSOE durante toda la jornada del 28-A.

Si por el día el azul fue el triunfador, con la victoria ya en la mano volvió a lucir el color rosa pálido que también le habíamos visto en el segundo debate. Vestía con vaqueros azules, camisa rosa clara, similar a la que llevó en el debate de Atresmedia. Un color que sorprendió a todos ya en el debate, ya que no es un tono muy usado para los políticos pero una decisión muy estudiada. Con la suavidad del blanco pero sin ser tan sexy, es un tono mucho más conciliador y inocente que recuerda a los más pequeños de la casa. De nuevo acompañado de su mujer en Ferraz, de nuevo de rojo. A su lado Carmen Calvo con un traje rosa claro muy en tendencia y una camiseta que ponía "Yes, I'm feminist".

¿El momento más humano? En medio de la euforia Pedro Sánchez besó a su mujer. El beso como parte de la escenificación del triunfo es un gesto clásico en política, el más humano y el más natural que se puede hacer. Desde los Obama al mismo Rajoy en 2016. Eso sí, el de Pedro Sánchez y Begoña Gómez fue un beso mucho más apasionado, sin tanto encorsetamiento y mucho más socialista.