El pintalabios que resiste perfecto besos y cenas

Perdona, ¿qué labial llevas? Esta es la pregunta que más me han hecho este fin de semana y entiendo el porqué.

No soy fan de los pintalabios de larga duración, mejor dicho, los miro con lupa. Tienen que cumplir muchos requisitos para que realmente me gusten y me sean cómodos de llevar.

Lo que miro ante todo es que no resequen y no se vayan de manera 'indigna', es decir, a parches, y que se te queden los labios llenos de pegotes de pintura secos. Nein, por ahí no paso.

He probado varios que sí me han gustado, pero no llenan los dedos de una mano, aunque este fin de semana he descubierto ese que se va directo al número uno de mis favoritos.

Yo había oído hablar de ellos porque fueron un éxito absoluto cuando se lanzaron, tanto que, estuvieron agotados bastantes tonos durante algún tiempo. Seguro que ya has adivinado que son los famosos 'Superstay Matte Ink' de Maybelline.

Se aplican como un labial líquido normal y es suave, cuando se seca, no lo hace del todo. Me explico: hay una especie de película cremosa que transfiere un poco pero que puedes retirar con un papel, como lo hacían nuestras madres toda la vida.

Una vez retirada esta fina capita, el pigmento se funde literalmente en el labio (ahora entiendo eso de que parezca tinta, ink). Y aguanta hasta que tú te lo desmaquilles, no se va, ni con agua caliente, ni un mojito ni el beso más apasionado de la historia. No se siente seco, sino como si tu labio se hubiera teñido de color y fuera así de precioso de base.

Eso sí, es recomendable retirarlo con un poco de aceite desmaquillante, no uses fórmulas de base acuosa porque no lo retiran bien. ¿El precio? Ronda los 8€, más que asequible para la fórmula que tiene. Sin duda, es un nuevo flechazo #beauty.