Arquitectura

Arquitectura positiva

Marta Córcoles y Elena Pérez en su estudio situado frente al emblemático edificio del Mercado de Ruzafa
Marta Córcoles y Elena Pérez en su estudio situado frente al emblemático edificio del Mercado de Ruzafalarazon

Dos arquitectas valencianas triunfan con el diseño de sus pulseras y calcetines cargados de «buenrollismo» para tener un efecto positivo y divertido

Cuando pensamos en arquitectura nos viene a la cabeza el tópico de las líneas rectas, algo convencional, plano y aburrido. Tradicionalmente, esta técnica ha sido considerada una de las siete Bellas Artes y posee numerosas vertientes. Una de ellas, es la que desarrollan Marta Córcoles y Elena Pérez, dos licenciadas en Arquitectura que cansadas del uso habitual de su profesión, decidieron montar un pequeño estudio en Valencia para crear espacios «con efecto positivo».

«Amigas, arquitectas, socias, fanáticas del mundo del diseño y totalmente opuestas» así es como se definen estas dos valencianas que son el corazón de «uo*», un pequeño estudio de diseño y de espíritu alegre e imaginativo que tiene sede en el pintoresco barrio de Ruzafa de Valencia. Poco después de finalizar sus estudios de Arquitectura en la Universitat Politècnica de València (UPV), su carácter emprendedor y positivista les llevó a fundar «Arquo», su primer estudio de arquitectura, pero su afán por el diseño más allá de la simplicidad de las líneas rectas les llevó a remodelarlo con una vertiente mucho más lúdica y divertida.

Mensajes positivos y creativos

Tras una merienda en el piso de estudiantes que compartían, ambas decidieron hacer una parte creativa de «Arquo» simplemente por «diversión», pero lo que no se imaginaban era la repercusión que iban a llegar a tener. Empezaron con pulseras de tela «coloridas, divertidas y con frases chulas». «Contigo al quinto pino», «que te quiten lo bailao» o «deja que se te vaya la olla», fueron las primeras creacions que aún se conservan en su tienda «online».

Luego vinieron los calcetines «porque las pulseras se vendieron genial durante el verano y en invierno con el frío, se nos ocurrió diseñar calcetines», aclaran. El punto de partida de este complemento textil vino con una frase que todos hemos escuchado alguna una vez: «Levántate con el pie derecho». Además, afirman que siguen siendo a día de hoy los más vendidos. Después empezaron a llegar los vinilos, marcadores de páginas, llaveros y kits de regalos muy prácticos y bonitos, pero todo eso sin perder su esencia y buen humor.

En su faceta de empresarias, afirman que cada vez que llega la Navidad notan como su marca de pulseras y calcetines, «uo*», va creciendo y el volumen de pedidos se incrementa. Sobre la crisis afirman que en ningún momento les ha condicionado a la hora de seguir con nuevos proyectos y diseños, «todo ha sido muy natural y fluido y en ningún momento nos hemos visto obligadas a tomar decisiones que comprometieran el futuro de nuestro estudio».

A pesar del éxito cosechado en los últimos meses con sus productos, debido al crecimiento que han experimentado, estas jóvenes emprendedoras han decidido volver un poco a los cauces de la arquitectura pero alejándose de la imagen de arquitectas de prontuario. Así, tienen la pretensión de dirigir su estudio hacia el diseño de espacios de trabajo, un campo poco explotado. Así, piensan que un ambiente colorido, diáfano acompañado de complementos de decoración «con efecto positivo» permiten un ambiente de trabajo mucho más acogedor y que favorece el rendimiento.