Descanso
El truco francés que te ayudará a dormir mejor: es perfecto para bajar el cortisol
Descubre cómo una pequeña adición a tu rutina nocturna puede ser la llave para noches más placenteras y un descanso reparador
Descubre cómo un pequeño añadido a tu rutina nocturna puede ser la llave para noches más placenteras y un descanso reparador.
En el torbellino del día a día, encontrar un descanso de calidad se ha convertido en un verdadero desafío para muchos. El estrés diario y las preocupaciones a menudo interfieren con nuestra capacidad para desconectar al final del día.
Los expertos en salud señalan que altos niveles de cortisol, la hormona del estrés, pueden alterar nuestros patrones de sueño. Buscamos constantemente métodos efectivos y accesibles que nos ayuden a bajar esas revoluciones antes de acostarnos, preparando nuestro cuerpo y mente para el descanso necesario.
A menudo, la clave para mejorar nuestro estado de ánimo y bienestar reside en prestar atención a las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Gestos sencillos o rituales que, aunque parezcan insignificantes, tienen un impacto profundo en cómo nos sentimos y en nuestra capacidad para relajarnos y disfrutar. Esto lo refleja la periodista Hannah Jane Parkinson en su libro La alegría de las pequeñas cosas (Círculo de Tiza).
El ritual olfativo francés para decir adiós al estrés nocturno
Existe una costumbre francesa que podría ser la respuesta a esas noches inquietas. Se trata de incorporar un perfume ligero y específico a la rutina justo antes de ir a la cama. Esta práctica busca crear una distinción sensorial clara entre el día y la noche.
La elección del aroma es crucial; debe ser familiar y reconfortante, algo que produzca sensaciones de calma y seguridad. Al asociar este olor con el momento de ir a dormir, se envía una señal al cerebro, ayudando a reducir los niveles de cortisol y facilitando la transición hacia un estado de relajación propicio para el sueño.
No se trata de usar la fragancia diaria, sino una dedicada únicamente a este ritual nocturno. Pueden ser perfumes muy suaves, colonias infantiles o incluso brumas corporales con notas particularmente relajantes como la almendra dulce, conocida por sus propiedades calmantes en aromaterapia. Integrarlo con otros pasos como cambiarse de ropa o preparar el entorno potencia su efecto.
Crear un ambiente sensorial agradable es fundamental para un buen descanso. Desde la textura de las sábanas limpias hasta la suavidad del aroma elegido, cada detalle contribuye a construir un santuario de calma. Esta costumbre francesa es un recordatorio de que a veces, los métodos más sencillos son los más efectivos.