«Aulas de fabricación rápida» y lenta eliminación con 455.000 euros en un año

Se han adjudicado seis contratos para quitar las caracolas de los colegios desde el debate de la comunidad de 2016

Pese al compromiso de suprimirlas, se destinan 15.000 euros a la implantación de nuevos módulos en tres centros

La Junta las denomina «aulas de fabricación rápida» pero también son de eliminación lenta. En base a la propuesta número 9 del PP-A en el debate del estado de la comunidad de 2016, el Parlamento instó «al Consejo de Gobierno a seguir reduciendo, hasta su completa desaparición, las aulas prefabricadas que aún restan por eliminar en esta comunidad, ya que indudablemente este tipo de infraestructuras no son las adecuadas para que los niños reciban una formación, y a continuar invirtiendo en infraestructuras educativas de calidad». Se trata de uno de los, al menos, 41 incumplimientos de las iniciativas de la oposición (el 45%), como detalló LA RAZÓN el martes, sobre las resoluciones aprobadas en octubre de 2016. Más de un año después, el Portal de la Transparencia de la Junta sólo recoge seis adjudicaciones para la eliminación de las caracolas que, entre todas, apenas alcanzan los 455.000 euros. Por el contrario, se localizan tres contratos de aproximadamente 15.000 euros para la implantación de nuevas aulas prefabricadas (4.050 euros para el CEIP Loma de Santo Domingo, de El Ejido; 4.950 euros para el Concordia, en Campohermoso de Níjar; y 4.990 euros para el CEIP Europa, todos ellos en julio).

En concreto, con fecha de 22 de noviembre de 2017 se registra el contrato de adjudicación para la «Construcción de dos aulas para la eliminación de prefabricada en el IES J. M. Caballero Bonald de Jerez de la Frontera (Cádiz)». Su importe total de adjudicación fue de 122.522,18 euros. Aparece otra adjudicación de noviembre para las «Obras de redistribución de espacios para eliminación de prefabricadas en el CEIP Gloria Fuertes de Guadiario, San Roque», por valor total de 94.138,22 euros. En mayo de 2017 se localiza la adjudicación para la «Redacción de proyecto, estudio de seguridad y salud, estudio geotécnico, dirección de obra, dirección de ejecución y CSS para la construcción de cuatro aulas sobre porche y ascensor para la eliminación de cuatro aulas prefabricadas en el CEIP Cayetano Bolívar» de Málaga. Su valor estimado es de 28.452,89 euros. Con fecha de mayo hay otra adjudicación, para el contrato de «Ejecución de obras para la creación de un aula y otros espacios necesarios tras la retirada de un módulo de prefabricadas en el CEIP Miguel Hernández de Almogía (Málaga)», por valor de 91.969,47 euros. También, en febrero de este año, se localiza la adjudicación para la «Adaptación de espacios para eliminación de aulas prefabricadas en el CEIP Pío XII de Carrión de los Céspedes»; el importe de adjudicación fue de 62.915,89 euros. De diciembre de 2016, a los dos meses del debate de estado de la comunidad en el que se adquirió el compromiso de eliminar las caracolas, data el contrato para las «Obras de adaptación de espacios para eliminación de prefabricadas en el CEIP Nuestra Señora de las Nieves de Benacazón (Sevilla)», por 54.794,23 euros.

La Junta anunció en febrero que destinará 155,6 millones al Plan de Infraestructuras Educativas 2017-18, que incluye 267 proyectos de construcción, ampliación y reforma de centros docentes, además de la retirada de 181 aulas prefabricadas entre este año y 2018. El pasado curso, unos 8.000 niños estudiaron en 178 centros educativos de 90 municipios en módulos prefabricados. En 2015 había 321 caracolas y en 2016, 317. En 2014, había 356. Así lo indicó en una respuesta parlamentaria la entonces consejera de Educación, Adelaida de la Calle. Según estos datos, el Ejecutivo autonómico retiró durante el curso 2015-2016, 104 módulos prefabricados. Almería es la provincia con más centros con caracolas, con 34 colegios y 65 módulos prefabricados. Le sigue Sevilla (33 centros, 60 caracolas), Málaga (30 colegios, 61 aulas prefabricadas), Cádiz (25 colegios y 40 caracolas), Granada (19 centros y 45 módulos), Huelva (doce colegios, 16 caracolas) y Córdoba (un solo centro con dos módulos). La consejería insistió en que Andalucía fue la comunidad que ha licitado más obra escolar en todo el país, incluso en los años de crisis económica, con una inversión media anual desde 2012 de 102 millones en infraestructuras y equipamiento educativo.

El Portal de la Transparencia sí recoge una quincena de contratos de la consejería que ahora dirige Sonia Gaya para la reforma y adaptación de espacios de diversos centros educativos sin especificar si se eliminan caracolas en estos centros. Sobresalen los casi 423.000 euros de mayo para las mejoras de infraestructuras en el Reggio de Puerto Real, y los más de 82.600 en el Cristo Rey de San Pablo de Buceite, Jimena de la Frontera. Destacan también los casi 50.000 euros adjudicados en julio para la ampliación de dos aulas bajo porche del IES Laural de la Reina de la Zubia (Granada) o una cantidad similar para la adaptación de aulas en el Hermanos Machado de Sevilla. Pese al esfuerzo inversor, en municipios como El Rubio, en Sevilla, cuentan con caracolas desde 2001. En Guillena, también en la provincia hispalense, van para 14 años con «aulas de fabricación rápida». A principios de este mismo mes, los padres del colegio Rodríguez Almodóvar de Alcalá de Guadaíra aún protestaban para la eliminación de cuatro aulas prefabricadas y la construcción de la segunda fase del centro educativo. Las «aulas de fabricación rápida», el eufemismo que usaba la ex consejera De la Calle, aparecen año tras año en los informes del Defensor del Pueblo Andaluz.