Benahavís, referente turístico y joya de la corona de la Costa del Sol

Benahavís, con un cómputo de unos 30.000 euros de renta neta media por habitante, es uno de los municipios más solventes y envidiados no sólo de la Costa del Sol, sino de toda Andalucía. Además, es un referente turístico del país por la variedad de atractivos que ofrece en todo tipo de segmentos: gastronómico, deportivo o medioambiental. No en vano, el municipio es conocido como el rincón gastronómico de la Costa del Sol, merced a una treintena de establecimientos que son reclamo para miles de turistas que acuden a la localidad a disfrutar de su oferta.

Con cerca de 10.000 habitantes, representa una de las aristas del llamado «triángulo de oro» que conforma esta localidad junto a las vecinas Marbella y Estepona. Buena parte de esa población censada, cerca del 62 por ciento, es de origen extranjero, con más de una decena de nacionalidades representada entre sus habitantes.

Posee además una de las urbanizaciones más exclusivas de Europa, La Zagaleta, donde la privacidad y seguridad de sus habitantes es santo y seña. Sobre una superficie de más de 900 hectáreas de bosque mediterráneo, alberga más de doscientas mansiones en las que residen ciudadanos de todas las nacionalidades, aunque destacan los británicos, alemanes y ciudadanos de países escandinavos. La mayoría de ellos de muy alto poder adquisitivo que disfrutan en su perímetro de dos campos de golf, helipuerto y un centro hípico, entre otras instalaciones dedicadas al ocio.

También es conocido mundialmente Benahavís por poseer en su término municipal el Hotel Villapadierna, construido a partir de un palacio toscano que se hizo famoso cuando puso en él sus ojos la mujer del ex presidente estadounidense Barack Obama, Michelle, que disfrutó de sus lujosas instalaciones durante unos días en el verano de 2010. Fue su primera y más sonada visita institucional a España.

José Antonio Mena, alcalde de Benahavís: «Somos un valor que ha ido creciendo desde los años sesenta»

–¿Cuál es el secreto del éxito de su municipio para ser uno de los más envidiado a nivel local, regional e incluso nacional?

–Pues no hay secretos. Simplemente hay que saber evolucionar y adaptarse a las necesidades y a las nuevas demandas del mercado turístico. Todo ello con la premisa de mantener siempre la esencia e idiosincrasia de un modesto pueblo de montaña, que recibe a todo aquel que le visita con dos claves: hospitalidad y profesionalidad.

–¿Cómo se consigue tener unas cuentas públicas tan saneadas como las que detenta su Ayuntamiento?

–Es tan simple como llevar a la práctica una gestión responsable y consciente con la realidad que nos rodea. Es fundamental mantener un gasto moderado, que prime la inversión en actividades o instalaciones que conduzcan y propicien una recuperación de lo que se ha invertido a corto o medio plazo.

–¿Qué ven en Benahavís los inversores extranjeros que ponen sus ojos en esta localidad?

–Tranquilidad y seguridad, a todos los niveles. Somos un valor que ha ido creciendo de manera constante desde los años sesenta y esa proyección ha transmitido estabilidad al exterior.

–¿Qué supone para el municipio el turismo residencial?

–Es uno de los pilares turísticos del municipio. Son vecinos y habitantes con los que convivimos y que tuvieron a bien visitarnos en un momento determinado por vacaciones y vieron que podrían establecer su segunda residencia en este municipio, que da cumplida respuesta y garantía a todas y cada una de sus necesidades.