Toros

Sevilla

Caballeros en plaza

La Razón
La RazónLa Razón

Fue a comienzos de los años 80 cuando, por La Puebla del Río, apareció un director de cine que quería grabar una película con algunos caballos. Su mujer, la actriz norteamericana Bo Derek, salía en la película montando varios caballos. Pero, lo más asombroso fue que aprendió a rejonear en el célebre caballo «Sol», clavando banderillas con enorme facilidad a un carretón y girando sobre un animal bravo escogido para la ocasión. Aprender a torear a caballo no resulta tarea fácil. Fundamentalmente, porque requiere que la persona tenga unos principios y conocimientos básicos sobre la equitación, sobre la doma del campo y la alta escuela. Y, también, porque cualquier caballo no sirve para la práctica del rejoneo. Los caballos que torean necesitan tener intuición torera. No sólo deben ir al toro, sino que tienen que saber pasar, haciéndolo con arte y con torería. Años después, el soberbio cantante Andrea Bocelli, apasionado de la hípica, se quiso acercar a la tauromaquia a caballo de Diego Ventura. A pesar de ser invidente, pudo sentir a caballo sensaciones únicas junto a la máxima figura del Arte de Marialva. De ahí surgió la idea de poder enseñar a jinetes y aficionados una práctica que tanta historia tiene en la península ibérica. Desde aquellos festejos del toreo a la jineta, donde se alanceaban reses en la plaza mayor de la ciudad (hace más de cinco siglos), al actual espectáculo del arte del rejoneo. Del 18 al 20 de octubre, Diego Ventura apadrinará una nueva iniciativa: enseñar los secretos del toreo a caballo en un curso para caballeros amateur y aficionados de a pie. Y lo hará, en una de las cunas de la equitación torera: en el Rancho el Rocío. Esta idea cuenta, también, con la colaboración especial del caballero rejoneador Andrés Romero. Allí nos veremos.