Crisis del PSOE

Cayo Lara presenta a Andalucía como un laboratorio para IU en el poder

La Razón
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Conejillo de Indias para los comunistas. El coordinador general de IU, Cayo Lara, apeló ayer a la «responsabilidad extraordinaria» de la formación en la comunidad por su labor en la Junta en coalición con el PSOE-A porque «la gente nos quiere ver mojándonos en las políticas y si fallamos en Andalucía hacemos fracasar el proyecto completo».

Lara, durante su intervención en la clausura de la XIX Asamblea de IULV-CA, en la que Diego Valderas deja el liderazgo de la federación tras 13 años, agradeció emocionado al vicepresidente andaluz su «aportación al movimiento obrero» tras reivindicar el «éxito» de la labor que ha desarrollado y respaldar su decisión «delicada» de «corresponsabilizarse» en el Gobierno andaluz con el PSOE-A. «Tenemos una responsabilidad extraordinaria en Andalucía para crecer como organización, poner los pies en el suelo y dar credibilidad a este proyecto político», trasladó al plenario el líder federal de IU, que se mostró convencido de que, tras el 12% de respaldo electoral logrado el 25-M, «nos queda mucho camino, pero creceremos y tendremos más capacidad de decisión y de cambiar los boletines oficiales».

Lara advirtió de que «el Gobierno solo no es el poder», sino que precisa del apoyo de «ciudadanos estructurados» para adoptar medidas serias ante las que «el poder se plante de cara» como una «reforma agraria en serio» porque, «en caso contrario, el Gobierno durará menos que un chocolate a la puerta del colegio». Tras recordar que Valderas fue el primer dirigente de IU en trasladarle la necesidad de pedir la convocatoria de una huelga general en 2009 y luego fue «capaz de frenar a la derecha en Despeñaperros», el líder federal de IU le comparó con una «especie de director de orquesta que cuando sale el equipo sigue tocando una música maravillosa» y valoró su decisión de «incorporar la responsabilidad de Gobierno a la partitura» de IU porque «suena bien la música que se sigue tocando». En lo que a política nacional se refiere, Lara calificó como el «pacto del sidecar» los contactos entre Rajoy y Rubalcaba, pudiendo acabar «estrellado».