Constatan la mala gestión como alcalde del director de políticas de empleo

Rafael Segura fue desde 1997 y hasta mayo de 2015 alcalde de Huévar del Aljarafe, un municipio de la provincia de Sevilla. Su periplo al frente de este pueblo de de 2.791 habitantes está jalonado de polémicas. Fue condenado en 2011 por injurias a un policía local, denunciado por pegar a un árbitro y por vulnerar los derechos de la oposición. Su gestión económica del consistorio también fue objeto de denuncias ante la Seguridad Social y llegó a intervenir el Defensor dle Pueblo por no abonar las nóminas de los trabajadores municipales. Nada de esto impidió que en noviembre de 2015, Susana Díaz le confiara la dirección general de políticas activas de empleo del Servicio Andaluz de Empleo, cargo en el que permanece todavía. Ahora, la Cámara de Cuentas ha constatadpo algunas irregularidades en la gestión del ayuntamiento en un reciente informe de fiscalización. Algunas de ellas se remontan a su época como alcalde.

El órgano de control ha elaborado un informe de fiscalización, en determinados Ayuntamientos menores de 5.000 habitantes, sobre la morosidad, las operaciones comerciales y la evaluación de los planes de saneamiento, económico-financiero, de reequilibrio y de ajuste previstos en la normativa presupuestaria y en la del Plan de Pago a Proveedores. Uno de ellos es el de Huévar. Entre las salvedades que detecta, se centra en la actividad de la Sociedad de Desarrollo Industrial (Sodinvar), a la que el Ayuntamiento «al menos desde el ejercicio 2012, ha venido realizando anualmente anticipos que, a 31 de diciembre de 2015, ascienden a 707.489,00 euros, sin que se haya procedido a su reintegro».

La situación financiera actual del consistorio no es buena. La Cámara de Cuentas detecta que «el balance de situación de 2015 de esta entidad local pone de manifiesto la falta de liquidez a corto plazo, al ser el pasivo corriente superior al activo corriente en 7.757.380,49 euros. Es decir, obviando el análisis de los períodos medios de cobro y pago, el conjunto de bienes y derechos con los que cuenta el Ayuntamiento para atender sus obligaciones de vencimiento inferior al año, resulta ser insuficiente».

Una de las claves de la asfixia financiera está en el funcionamiento del ayuntamiento. «La gestión del presupuesto no se puede llevar con regularidad debido a que los gastos de personal representan más del 55% del presupuesto».

La imagen de las cuentas refleja una situación preocupante. La deuda del ayuntamiento supera los 26 millones de euros, de los que más de 12 millones correponden a impagos con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Tesorería de la Seguridad Social (TGSS). La Cámara de Cuentas refela con claridad lo que esta cantidad supone: «el importe total de las deudas del Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe entre el número de habitantes alcanza los 9.408 euros».

Hay otro asunto que incide en el mal uso de los fondos públicos. El informe apunta que se han utilizado «recursos finalistas en destinos distintos para los que fueron concedidos» lo que «ha dado lugar a que se inicien los expedientes de reintegro».

A corto plazo, no parece que la situación de este municipio vaya a mejorar ya que «la Corporación, como consecuencia de su situación económico-financiera y presupuestaria, en el ejercicio tendría que haber aprobado cinco tipos de planes, un plan de saneamiento económico financiero por el remanente de tesorería negativo; un plan económico financiero por incumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria; un plan presupuestario a medio plazo en cumplimiento del art. 29 de LOEPSF; un plan de ajuste al acogerse al plan de pago a proveedores y un plan de tesorería por exceder el periodo medio de pago a lo previsto legalmente». En líneas generales, o no se han ejecutado estos planes de corrección o no se han hecho de manera efectiva.

El trabajo de la Cámara de Cuentas también constata los problemas en otros consistorios, como el de Jamilena (Jaén), Lanjarón (Granada), Pegalajar (jaén) en los que detecta «falta de solvencia a corto plazo al ser el pasivo corriente superior al activo corriente». Mejor parado sale el Ayuntamiento de Orce (Granada), con un pasivo total de 1,6 millones de euros.