Díaz olvida las cuotas de género en los nuevos plenos de las Cámaras de Comercio

De las palabras a la hechos. Susana Díaz dijo el viernes, en la resaca del 8M, que había «tomado nota» de un «día histórico» y que convocaría próximamente a sindicatos y organizaciones para «acelerar medidas concretas» en favor de la igualdad. Y es la «urgencia», precisamente, la que lleva al Gobierno andaluz a la elaboración un nuevo Decreto que regule la composición de los órganos de gobierno de las Cámaras de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Andalucía sin ninguna referencia a la obligación de paridad, al menos en el primer borrador consultado por este diario. En la actualidad, la media andaluza se sitúa en torno a una mujer por cada diez hombres vocales de los plenos de las catorce instituciones existentes en la comunidad y ninguna en el del pleno del Consejo Andaluz de Cámaras, compuesto por los presidentes y cuatro vocales colaboradores.

Las Cámaras de Comercio son corporaciones de derecho público con personalidad jurídica propia y plena capacidad para obrar en el cumplimiento de sus fines. La Junta de Andalucía es la administración tutelante y ha de garantizar su funcionamiento, todo aquello relativo a sus órganos de gobierno y su composición, para que luego éstas representen, promocionen y defiendan a los empresarios y los asistan.

La elaboración del Decreto nace de la necesidad de adaptar la normativa a los cambios producidos por la Ley 4//2014. Su carácter extraordinario viene determinado por el vacío legal que se produciría tras abrir el Estado el proceso electoral para la renovación de los plenos, un proceso que ha de concluir el 30 de septiembre de 2018.

En los 42 artículos del Decreto se desarrolla cómo el régimen electoral tendrá como principios orientadores la flexibilidad, la transparencia, la objetividad, el ejercicio personal y secreto del voto y la representatividad de todos los sectores económicos. En el amplio articulado simplemente se detalla que «se procurará una presencia equilibrada de mujeres y hombres en las juntas electorales», conforme se recoge en la Ley de Igualdad.

Andalucía cuenta con catorce Cámaras de Comercio. Existe una por cada provincia, con sede en la capital de la misma, y tienen corporación propia los términos municipales de Ayamonte, Andújar, Linares, Motril, Jerez y el Campo de Gibraltar. Ninguna de ellas la preside una mujer. Como entidad de coordinación y asistencia a todas ellas se encuentra el Consejo Andaluz de Cámaras Oficiales de Comercio.

El 75% de las vocalías (entre 10 y 60) saldrán del censo electoral, un 20% será propuestas por las organizaciones empresariales más representativas y un 5% entre las empresas de mayor aportación voluntaria. No hay mención alguna a cuotas de género, pese a que repasando los plenos actuales la proporción de mujeres apenas alcanza el 11%. De los 410 vocales de las catorce instituciones solo 46 son mujeres. Si de verdad Andalucía experimenta un cambio en su modelo productivo y el Gobierno andaluz coge la bandera de la igualdad, aún dispone de la oportunidad de demostrarlo...Y pasar a la acción.

Una mujer por cada diez hombres vocales

Una mujer vocal del Pleno de una Cámara por cada diez hombres. Ésa es la media actual de las catorce instituciones. Jaén (6 de 33), Almería (6 de 32) y Córdoba (6 de 47) son las que dan cabida a más representantes femeninos de sus empresas. La que menos, la del Campo de Gribraltar, con ninguna mujer entre los 18 vocales del Pleno. En porcentaje le sigue Sevilla, donde sólo hay dos mujeres de 36 componentes del principal órgano de gobierno. En total, de 410 vocales de las catorce Cámaras sólo hay 46 de sexo femenino.