El AMPA del colegio Altair recurre la retirada del concierto de la Junta

Padres y alumnos de la educación diferenciada aún no han dicho la última palabra. La Junta se niega a concertar los colegios que no optan por el modelo pedagógico mixto y, de forma paralela a los recursos presentados al TSJA por parte de los centros, las AMPA de los siete centros afectados se sumarán a las demandas de los gestores en los próximos días. La primera asociación de padres en hacerlo será la de Altair de Sevilla, este mediodía, asesorados por la plataforma «Mis padres deciden», surgida a raíz de este conflicto con la Administración autonómica.

Al igual que los colegios, los padres solicitan medidas cautelares y dejan constancia de que «la voluntad del legislador ha cambiado» para contrarrestar la sentencia del Tribunal Supremo que valida la decisión de la Junta de Andalucía.

Por otro lado, las alumnas del colegio Ribamar, también en la capital, leyeron ayer un manifiesto lamentando las «imposiciones» de la Junta y su «oposición» a un «cambio de modelo», considerándolo un «grave atentado contra la libertad y los intereses de los ciudadanos». Destacan la «libertad», «diversidad» y la ausencia de prejuicios, de hecho Ribamar fue declarado «centro de interés social» en 1978. Por ello, rechazan los clichés sobre el modelo diferenciado, resaltando la labor en pro de la mujer.

Además, unas 200 personas se manifestaron por las calles de Brenes defendiendo el concierto educativo para Elcható

La consejera Mar Moreno recordó que se han suprimido 39 unidades, porque «los centros deben reflejar la diversidad, la pluralidad y la complejidad de la sociedad. El debate de la enseñanza mixta está superado y zanjado judicialmente».

Chamizo pide más que una ley antibotellón

El Defensor del Pueblo Andaluz presentó el Informe Especial sobre la incidencia de la «Ley antibotellón», una aplicación que «al menos somete el ocio juvenil a una reglas y normas», aunque sugiere a las administraciones que «articulen políticas y estrategias dirigidas a promover fórmulas de ocio más saludables». 16 municipios optan por el botellódromo y 11 por la opción prohibicionista.