Política

El andalucismo muere sin renunciar a la resurrección

Casi un 78% de asistentes al Congreso aprueba la disolución del PA, reducido a una estructura mínima de apoyo a los cargos de la formación

El secretario general del Partido Andalucista, Antonio Jesús Ruiz (c), ayer en Congreso extraordinario del PA
El secretario general del Partido Andalucista, Antonio Jesús Ruiz (c), ayer en Congreso extraordinario del PAlarazon

El Partido Andalucista aprobó ayer en una votación en el Congreso Nacional Extraordinario celebrado en Torremolinos, la declaración por la que cesa su actividad política, aunque mantiene una estructura mínima hasta 2019 para dar cobertura a los cargos públicos de la formación.

Ayer fue el final de una curva histórica que tuvo su pico de popularidad en 1979 cuando el entonces PSA consiguió cinco escaños en el Congreso. La sima llegó en las elecciones autonómicas del 2008 cuando, por primera vez, el andalucismo se quedó fuera del Parlamento. El inicio definitivo de una bajada en pérdida. Después de casi medio siglo de existencia de la formación, su secretario general, Antonio Jesús Ruiz, declaró a los periodistas al término del acto que en un momento como este «es difícil estar satisfecho», pero que habían hecho un «gesto importante» desde el PA, ya que prácticamente «el 78 por ciento de los asistentes han votado a favor de la ponencia».

Ruiz manifestó que dicha ponencia recoge que el PA «para su actividad política» y que «no se va a presentar a unas elecciones más», pero consideró que «el andalucismo no para», ya que está convencido de que el espacio político de esta formación «va a ser ocupado por una nueva forma política que evidentemente va a tener que decir mucho en el programa político andaluz».

El líder andalucista aseguró que «la lucha continúa» y que son más de trescientos cargos públicos y muchos andalucistas «de condición y corazón» los que «van a seguir peleando por ello».

El congreso terminó con la decepción y desilusión de muchos de los asistentes que tras conocer los resultados –243 votos a favor, 10 abstenciones y 57 en contra– salieron del salón incluso entre lágrimas.

Al congreso asistieron dirigentes históricos del PA como dos de sus fundadores, Alejandro Rojas Marcos y Luis Uruñuela, o el exconsejero de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía Antonio Ortega, quien reconoció que se encuentra con «un sentimiento contradictorio».

Ortega explicó que por un lado existe «dolor» porque se deja atrás trabajo de muchos años y esfuerzo, pero dijo que al mismo tiempo siente la alegría que «antecede a la resurrección, a la primavera, a lo nuevo, y a lo que tiene que venir».

Otra figura histórica de la formación como Miguel Ángel Arredonda señaló que han hecho «lo que no ha hecho nadie en toda la democracia» y es que cuando un instrumento no vale «hay que tener el coraje y la dignidad de disolverlo para que nazca algo nuevo».

El también ex consejero de Turismo y Deporte José Antonio Hurtado, que vivió este día con «mucho interés y pena», señaló que también lo ha hecho «con alegría» porque ha dicho que ha sido «el congreso del sacrificio, de la responsabilidad y generosidad que están demostrando los militantes».

El histórico líder del PA y ex alcalde de Sevilla Alejandro Rojas Marcos aseveró que «desaparece el PA, pero el andalucismo no morirá. El Partido Andalucista se retira, pero los andalucistas ni nos retiramos, ni nos rendimos». En esa línea, afirmó que «un día Blas Infante desapareció, pero no murió el andalucismo. Hoy desaparece el Partido Andalucista, pero el andalucismo no morirá».

Tras la aprobación de la declaración política tuvo lugar la aprobación de la comisión delegada que llevará las riendas de la organización durante el proceso que queda por delante.