El «calendario imposible» de la comisión de la Faffe

Mañana miércoles se celebra el primer Pleno del Parlamento de Andalucía en este periodo de sesiones. El orden del día, concretamente en su punto tercero, incluye un acto protocolario: informar al Pleno de la Cámara de la creación de la comisión de investigación relativa a la gestión de los fondos públicos, las encomiendas de gestión y subvenciones concedidas a la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe) desde su creación hasta la actualidad. Arranca así una nueva comisión de investigación en el Parlamento que, a diferencia de las anteriores, difícilmente podrá sustanciarse por la próxima convocatoria de elecciones autonómicas.

El calendario electoral hace prácticamente inviable que los diputados puedan afrontar con garantías la investigación sobre la Faffe. Con o sin adelanto electoral, el margen es muy estrecho. Los precedentes refuerzan la teoría de que esta comisión no podrá desarrollarse. Las dos anteriores, la de los ERE y la de los cursos de formación coincidieron con el inicio de la legislatura.

La comisión de investigación de las ayudas sociolaborales a trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo y empresas en crisis otorgadas por la Administración de la Junta de Andalucía durante el periodo comprendido entre los ejercicios 2001 y 2010 se aprobó en el Parlamento de Andalucía el 14 de junio de 2012. Apenas seis días después se constituyó la comisión como tal con los diputados integrantes de la misma pero las primeras comparecencias no comenzaron hasta el 21 de agosto. Por tanto, algo más de dos meses desde que se iniciaron los trabajos hasta que comenzaron a desfilar por la Cámara las personas citadas.

En el caso de los cursos de formación, los plazos se dilataron aún más. La Comisión de Investigación relativa a las concesiones de las subvenciones otorgadas por la Administración de la Junta de Andalucía en materia de Formación Profesional para el Empleo (FPE), desde 2002 hasta la actualidad, incluida su gestión, evaluación y justificación se aprobó por unanimidad el 10 de septiembre de 2015. Para conocer los integrantes y el diputado que iba a presidir la comisión se necesitaron casi tres semanas, ya que la comisión constitutiva se celebró el 1 de octubre. Y la primera comparecencia se retrasó hasta principios de marzo de 2016, seis meses después de su aprobación en el Parlamento. Bien es cierto que este retraso vino acordado por la celebración de elecciones generales en diciembre de 2015, lo que motivó que el PSOE, PP y Ciudadanos acordaran suspender los trabajos durante la celebración de los comicios.

Repasadas las fechas del arranque de ambas comisiones, hay que tener en cuenta el tiempo que se tarda entre la constitución y la elaboración de las conclusiones. En el caso de los ERE, el debate sobre el dictamen –o el no dictamen– se desarrolló el 28 de noviembre de 2012. En seis meses se sustanció todo el proceso.

Por su parte, el dictamen sobre la comisión de formación se votó en el Parlamento el 29 de marzo de 2017, siete meses después de su aprobación.

Con estos precedentes, desde que mañana arranque el proceso para investigar a la Faffe, lo lógico es que transcurran seis o siete meses hasta que finalice la investigación. Teniendo en cuenta que las elecciones tocan en marzo y que hay que disolver el Parlamento con dos meses de antelación, aunque no se adelantaran los comicios, el calendario se antoja muy complicado. Eso no es óbice para que se avance en lo que se pueda. Por ejemplo, nada impide que las comparecencias arranquen en primer lugar y que la remisión de la documentación por parte de la Junta sea simultánea y/o posterior. De hecho, esta posibilidad ya se valoró en la comisión de los cursos porque, como se explica en la ponencia síntesis, algunos grupos entendían que «las explicaciones de los expertos facilitarían la comprensión de la documentación objeto de estudio». Como para otros grupos «era necesario conocer previamente el contenido de la documentación disponible en base a la cual formular las preguntas adecuadas para el esclarecimiento de los hechos investigados» se descartó esta opción, lo que no significa que esta vía se pueda retomar una vez que arranque la investigación sobre la Faffe. Siempre, eso sí, con la amenaza del adelanto electoral presente.