El dragado del Guadalquivir se topa con el «no» del Gobierno y de la Junta

WWF confía en que lo trasladado a la Unesco sea un “the end” y no un “continuará”

«El proyecto no se ha ejecutado», el dragado en profundidad del Guadalquivir, y «no se autorizará». Esto es lo que el Gobierno central y la Junta de Andalucía han trasladado en su informe sobre Doñana a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a tenor de lo que les comunicaron ayer a los asistentes al Pleno del Consejo de Participación del espacio natural. Una decisión que situaron en línea con lo marcado en «las conclusiones de la comisión científica» que se creó en torno a este asunto, los «fundamentos» de una sentencia del Tribunal Supremo , que anuló en marzo de 2015 su inclusión en el plan hidrológico del río; el «posicionamiento del Comité de Patrimonio Mundial» y la «valoración del órgano de participación y el órgano de gestión del bien», por lo que explicaron a LA RAZÓN fuentes de entre los asistentes a la reunión. El fin es mantener la «buena salud» de la que, según el presidente del consejo, Miguel Delibes, goza el parque.

El puerto de Sevilla intenta llevar a cabo ese dragado desde hace unos 16 años para que puedan acceder hasta la capital hispalense barcos de mayor calado, pero lo cierto es que la operación acumula un rosario de reveses como los mencionados y otros como el de la Comisión Europea que abrió incluso un proceso de infracción a España por el proyecto. Por ello, desde organizaciones ecologistas y conservacionistas como WWF abogan por que las instalaciones portuarias sevillanas «se conviertan en un gran centro logístico y dejen de aspirar a ser un puerto de mar similar a los del Norte de Europa, entre otras cuestiones porque por el Guadalquivir no caben grandes buques». Más allá de esa recomendación, el portavoz de WWF en Andalucía que estuvo en el Pleno, Juanjo Carmona, aseguró a este diario que «celebran» la decisión de Gobierno y Junta y la considera un «paso importante», pero esperan que lo que haya llegado «sea ya el final de la película, el ‘the end’, y no un ‘continuará’». Exigen que el compromiso adquirido con la Unesco se traduzca en «un acto administrativo concreto que ponga fin de forma definitiva al dragado». Punto en el que recuerda que el organismo de Naciones Unidas pidió que «no se permitieran planes futuros de profundización» de la corriente fluvial. Para WWF lo anunciado «sólo será creíble» si la iniciativa «se saca del Plan Hidrológico del Guadalquivir», la obra «deja de figurar en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)» y el puerto de Sevilla «renuncia» a la realización de un «nuevo proyecto» con su correspondiente Declaración de Impacto Ambiental. «De lo contrario», lanza Carmona, las administraciones central y autonómica «le estarán haciendo ahora un juego de trileros a la Unesco».

Al margen del dragado, el representante de Ecologistas en Acción en el consejo y portavoz de la plataforma «Salvemos Doñana», Juan Romero, propuso instar al Gobierno central a «la paralización» de los proyectos de Gas Natural en la zona y a que se lleve a cabo «una evaluación ambiental conjunta de los cuatro proyectos que maneja» la empresa. En relación a este punto, Romero apuntó que el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, «insistió» en que el Ejecutivo andaluz «no autorizará los que estén dentro del parque», si bien, dijo «no poder hacer nada» en relación a las obras ya iniciadas en el ámbito del plan denominado «Marismas».