El ex alcalde niega haber autorizado licencias ilegales y alega que desconocía la normativa porque era cabrero

El ex alcalde de la localidad malagueña de Alcaucín José Manuel Martín Alba negó ayer haber autorizado licencias de obra que dieron luz verde a la construcción de viviendas ilegales en suelo no urbanizable y rechazó haber recibido dinero alguno.

El ex alcalde de la localidad malagueña de Alcaucín José Manuel Martín Alba negó ayer haber autorizado licencias de obra que dieron luz verde a la construcción de viviendas ilegales en suelo no urbanizable y rechazó haber recibido dinero alguno.

Durante su declaración como acusado en el «caso Arcos», el ex regidor admitió que en la época en la que se produjeron los hechos investigados se otorgaban licencias sin consultar a técnicos porque no había en el consistorio y añadió en su descargo que antes de dedicarse a la vida pública, había sido cabrero y peón de albañíl, por lo que no tenía conocimientos legales.

Martín Alba se sienta en el banquillo de los acusados junto a otras seis personas en un procedimiento en el que se enfrentan a una petición fiscal de nueve años de prisión por delitos de estafa, contra la ordenación del territorio, y prevaricación urbanística, con carácter continuado. Además de privación de libertad, Anticorrupción solicita multa e inhabilitación por diez años para empleo o cargo público.

El ex munícipe abundó en torno a las cuatro viviendas en liza que los permisos que se concedió para enganches de luz y agua de las mismas se dieron en el convencimiento de que se entregaban para inmuebles existentes, al tiempo que dijo no haber hablado con el resto de acusados sobre los permisos urbanísticos investigados.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, tres de los acusados se concertaron en 2002 para obtener un rendimiento urbanístico de una parcela en el núcleo de «El Espino», suelo que «les constaba que era no urbanizable».