El noble arte de hacer reír

Siempre es digno de elogio encontrar en una película el perfecto equilibrio entre calidad y éxito comercial, algo que se da, y con creces, en la excelente y divertidísima «Campeones», rodada con brillantez por Javier Fesser en la Antilla (Huelva) y alrededores. Comedia no es garantía de éxito pero en los últimos años al menos ha habido dos dirigidas por andaluces que han batido la taquilla, la producida por Antonio Pérez, «Señor, dame paciencia», del malagueño Álvaro Díaz Lorenzo, y «Kiki, el amor se hace», del sevillano Paco León. En el otro lado de la balanza se encuentra «Operación Concha», del onubense Antonio Cuadri, que, a pesar de contar con un ingenioso guión sobre estafadores en el mundo del cine, no suscitó la atención de los espectadores.

Hasta el éxito de «Solas», la película andaluza con mayor número de espectadores fue «Se acabó el petróleo», del sevillano Pancho Bautista, con los humoristas Paco Gandía, Josele y Pepe da Rosa. Pero también hay estupendas comedias que han carecido de la repercusión merecida. Es el caso de «Mátame mucho», del cordobés José Ángel Bohollo, que llegó a contar con algunos de los más destacados actores del momento, como Rosa María Sardá y Santiago Ramos, junto a habituales de las mejores comedias españolas, los veteranos José Sazatornil, «Saza» y Chus Lampreave. El Festival de cine iberoamericano de Huelva acogió el estreno de «¿Por qué se frotan las patitas?», del sevillano Álvaro Begines, con todo el público entregado pero después, al llegar a las salas, no funcionó. Se apostaba tanto por esta película que se hizo algo excepcional: un segundo lanzamiento en el que, en lugar de un trailer, actores populares como Carmen Maura recomendaban verla; fue en vano.

En las próximas semanas se estrenarán dos comedias andaluzas, «El mundo es suyo», del sevillano Alfonso Sánchez, y «El intercambio», del malagueño Ignacio Nacho, en la que su paisano Pepón Nieto protagoniza los momentos más divertidos. Habrá que esperar algunos meses para disfrutar de lo último del también sevillano Santi Amodeo, «Yo, mi mujer y mi mujer muerta», que promete bastante por su mirada ácida y su humor negro; está coproducida por Luis Manso, el mismo de «Campeones». Ojalá estas tres comedias consigan similar éxito.