Jubilación

El populismo de los 9 euros al mes

La Razón
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La Junta ha acordado un año más complementar las pensiones asistenciales y las no contributivas. Esto le va a costar 20,3 millones de euros en 2013. La medida va dirigida a uno de los colectivos más desfavorecidos, en claro riesgo de exclusión social. No es censurable el apoyo del Ejecutivo de Griñán a estos pensionistas, pero sí el fondo de su estrategia. Las ayudas van dirigidas a 111.700 personas. De éstas, 104.000, la gran mayoría, los que reciben pensiones no contributivas de 357,70 euros al mes, sólo ingresarán el próximo año un extra de 9,4 euros mensuales. Pese a que la situación es extrema, con ese dinero poco podrán paliar su precaria economía. Sin embargo, la Junta sí consigue su rédito político, que es seguir en la estrategia de la confrontación con el Gobierno central, que ha subido las pensiones, pero no las ha revalorizado en función del IPC. Este paso de la Junta es significativo. El argumento oficial para no compensar la pérdida de la extra de Navidad de los funcionarios ha sido el de no «regular en contra» del Gobierno. Sin embargo, en este caso, como la medida no entraña un gran desembolso económico –el Presupuesto de 2013 supera los 30.000 millones de euros– sí que es posible regular en contra del Ejecutivo central. La Junta debería replantear su estrategia. Está llevando la confrontación hasta el límite, superando incluso la agitada estapa entre 1996 y 2004, con José María Aznar en la Moncloa. Quien paga la confrontación al fin y al cabo es el ciudadano, que en el reciente barómetro de opinión pública del IESA ya ha dejado claro su desafecto a la clase política. La Junta debería tomar nota.