El PP apunta a otro «fondo de reptiles» en los 4.000 millones para formación

El ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero declaró ante la juez que instruye el «caso ERE», Mercedes Alaya, antes de que ésta lo enviara el 20 de marzo a prisión por segunda vez, que «sabía que se movía dinero» desde la Dirección General que dirigía, pero «que eran unos 54 millones de euros al año» de «la partida 31L –de la que se nutrían las ayudas a empresas ahora fiscalizadas y conocida como 'fondo de reptiles'–». A juicio de Guerrero, «una parte muy pequeña del Presupuesto», comparado con la «destinada a la Dirección General de Formación y Empleo que era de unos 290 millones de euros».

Unas palabras que han despertado en el PP-A «dudas razonables» sobre la posibilidad de que «los fondos de formación constituyan también un 'fondo de reptiles' distinto al de los ERE, pero que se manejaba con la misma arbitrariedad y opacidad».

Lanzaba la posibilidad ayer el secretario general de los populares andaluces, José Luis Sanz, quien detalló que en la etapa de 2001 a 2010 –periodo investigado en esencia por Alaya–, el dinero presupuestado para formación fue de más de 4.000 millones de euros, según se recoge en una tabla de la Cuenta General de la Junta de Andalucía. A la luz de este documento, el Gobierno regional destinó 1.090,5 millones al programa denominado «Formación Profesional ocupacional», a los que habría que sumar otros 2.932 englobados bajo el epígrafe «Formación para el Empleo».

En total se «habrían dispuesto» 4.022,5 millones para ese concepto en menos de una década. La cifra superaría los 5.000 millones de euros, si se tiene en cuenta el dinero, 1.074,1 millones, concedido «a priori» –sin contabilizar las modificaciones presupuestarias registradas entre 2001 y 2010– desde 2011 a 2013. O sea, la cuantía global estimada desde 2001 a 2013 sería de 5.096,6. Con esos números en la mano, Sanz dijo entender cómo al ex director general de Trabajo le parecía que «lo suyo era 'pecata minuta' comparado con lo de los fondos para la Formación y el Empleo».

Tras insistir en las «dudas razonables» que las declaraciones emparchadas de Guerrero han provocado en su partido, el dirigente popular exigió al presidente del Ejecutivo de coalición PSOE-A e IULV-CA, José Antonio Griñán, «explicaciones» sobre «cómo se han manejado y quién ha manejado» los más de 4.000 millones de euros –frente a los 700 que en principio se adjudicaron a Trabajo–. «A la vista de cómo se repartía el dinero de los fondos de formación, nos gustaría saber cuántos 'fondos de reptiles' hay en la Junta, de cuántos miles de millones de euros hablamos o quién los reparte», llegó a plantear el «número dos» de los populares andaluces.

Para justificar su desconfianza citó algunas ayudas polémicas en este ámbito, como los más de 730.000 euros en subvenciones para cursos que recibió la empresa Aulacen Cinco SL, cuya administradora única es la «pareja» del ex vicesecretario general del PSOE-A, el cordobés Rafael Velasco. Unas ayudas que dicha sociedad acumuló entre los ejercicios 2006 y 2010 y que acabaron provocando la dimisión del que fuera «mano derecha» de Griñán en el partido. En la misma línea, Sanz aludió a otros 832.000 euros que habrían abonado a «un concejal –socialista– de Córdoba», así como a los informes de la Cámara de Cuentas en los que se advirtió de irregularidades en la gestión de los fondos formativos. De hecho, cabe recordar que el PP denunció otros casos similares como el del alcalde de Punta Umbría (Huelva), el socialista Gonzalo Rodríguez, quien percibió a través de dos empresas más de un millón de euros en subvenciones para acciones formativas entre 2007 y 2010; o el del que fuera consejero de Economía, Angel Ojeda, quien por medio de su red de empresas se ha beneficiado también de varias ayudas, entre ellas la destinada a formar a ex trabajadores de Delphi, que implicaba la gestión de 34 millones.

Al recuerdo le siguió un epílogo lógico: Sanz exigió al presidente de la Junta que explique «con luz y taquígrafos» mañana, en su comparecencia a petición propia en el Parlamento, «todo esto para hacerle un favor a la vida democrática de Andalucía». En relación con esa cita sentenció: «La trama de los ERE necesita la complicidad por acción o por omisión del presidente de la Junta. Éste era el colaborador necesario».