Andalucía

El PSOE frena la reforma de la ley electoral de IU

La coalición renuncia a aumentar diputados para meter presión

Susana Díaz cree que esa reforma «no es una prioridad»
Susana Díaz cree que esa reforma «no es una prioridad»larazon

SEVILLA- IU quiere acelerar la reforma de la ley electoral de Andalucía, una de las exigencias que aceptó el PSOE para conservar el Gobierno autonómico. Según anunció ayer el portavoz del Grupo Parlamentario José Antonio Castro, la intención es que a partir de septiembre se cree en la Cámara andaluza un grupo de trabajo que aborde estos cambios. La premisa de IU es que el resultado final garantice «mayor proporcionalidad» en el reparto de los escaños en función de los votos obtenidos. En la práctica, cualquier modificación primaría a los partidos minoritarios y perjudicaría al PSOE y al PP.

Los socialistas frenaron en seco esta exigencia. «Para mí eso no es una prioridad en estos momentos, sino la atención a las familias que lo están pasando francamente mal», zanjó la consejera de Presidencia Susana Díaz. ¿Cuándo se haría? «En otro momento, a lo largo de la legislatura», apuntó.

La respuesta de Díaz es la misma que ha ofrecido el PSOE cada vez que IU ha planteado esta iniciativa. Antes de las elecciones autonómicas de 2012, la coalición de izquierdas registró su propuesta en el Parlamento. Consistía en aumentar de 109 a 135 el número de diputados del Parlamento andaluz con la creación de un cupo de restos; en la práctica, una novena circunscripción electoral (en Andalucía hay ocho, una por provincia) que agrupe los votos que no obtienen asignación de escaños –en los pasados comicios, por ejemplo, entre UPyD y PA obtuvieron 200.000 votos–. Su planteamiento dificultaría la obtención de mayorías absolutas.

El partido que dirige Valderas retoma ahora su idea pero lo hace sin aumentar escaños. El plan original no incrementaba los costes porque se partía de una rebaja general del 20 por ciento del salario de los diputados para así compensar el aumento de 109 a 135. Aún así, y para evitar que el debate se centre en el «derroche» que suponen más cargos públicos, Castro descartó esta opción. Y avisó a su socio en el Ejecutivo que «en este caso está por delante la demanda ciudadana y un acuerdo de gobierno que va a misa». IU no cree un impedimento que el PP se sume a esta iniciativa.