El referéndum sobre los recortes que pide IU divide al bipartito

El socialista y portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, marcó ayer distancia respecto a su socio de gobierno, IULV-CA. Respondió a la pregunta sobre el anuncio planteado por el coordinador de la coalición de izquierdas y vicepresidente del Gobierno andaluz, Diego Valderas, de que si el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, el popular Cristóbal Montoro, y el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, «se empecinan en apretarnos un cinturón imposible, habría que consultar a los ciudadanos».

Valderas hizo esas declaraciones después de que Montoro anunciase que las cinco comunidades que han sobrepasado el objetivo de déficit del 1,5 en 2012, entre ellas Andalucía, tendrán que revisar sus planes económico-financieros y aplicar nuevas medidas de ajuste para reconducir sus cuentas. Y Vázquez quiso dejar claro ayer que la opción del referéndum «no está en el acuerdo programático que sustenta» la coalición que hizo posible el Gobierno andaluz tras las últimas elecciones autonómicas.

Con todo, mantuvo que el PSOE comparte con IU la intención de «evitar caer en nuevos recortes que están incrementando la ansiedad de la población y el sufrimiento», sin generar, por contra, «crecimiento económico». De hecho, Vázquez desveló que en el Consejo de Gobierno se había tratado un informe sobre el déficit del año 2012, presentado por la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, en el que se pone de manifiesto que las comunidades, que representan el 51 por ciento del gasto, sólo son responsables del 30 por ciento del déficit. Por contra, la Administración del Estado, si se excluye la Seguridad Social y las ayudas a la banca, absorbe el 67 por ciento del déficit y supone el 30 del gasto. En ese sentido, Vázquez, enfatizó el «importantísimo» esfuerzo llevado a cabo por las regiones, que han reducido el déficit en más de 17.000 millones de euros frente a los 14.000 del Estado. Prisma desde el que pidió «lealtad» al Gobierno de la Nación para «compartir esfuerzos» en materia de estabilidad presupuestaria y «caminar juntas» desde una «situación similar».