Finaliza la reurbanización del entorno de la basílica de la Macarena, con una plaza peatonal y accesible

El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha visitado este martes las obras ya concluidas del entorno del arco y de la basílica de la Macarena, donde se han invertido un total de 277.000 euros para el desarrollo de una nueva plaza peatonal, con arbolado y accesibilidad universal, generando una reordenación del tráfico en la zona.

Junto al delegado de Movilidad y del distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera; el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, y el hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, Espadas ha puesto en valor el diseño, que garantiza la accesibilidad universal y dispone de plataforma única, a la par que recoge también la plantación de arbolado en el entorno, con diez naranjos en dos hileras y dos jardineras.

Indica que esta plaza pública, consensuada con la citada hermandad, permite converir la zona en “un lugar de paseo y contemplar uno de los puntos neurálgicos de la ciudad”, donde se encuentran varios bienes protegidos. “Es algo que se tenía que haber acometido hace muchos años. Ha sido una decisión lógica”, indica, mencionando las medidas en materia de regulación semafórica, reordenación de aparcamientos y del tráfico, que no volverá a la zona del arco hasta que pase Semana Santa.

De su lado, el hermano mayor de la Macarena se ha mostrado “muy satisfecho” con la obra. “Todo llega a pesar de esperar”, manifiesta, añadiendo que la actuación “favorece la seguridad en la zona ante el tránsito que existía y ante la afluencia masiva de gente”, además de “solemnizar el entorno de la basílica y hacerlo útil”.

El proyecto, que quedará plenamente completado tras Semana Santa con la instalación de algunos elementos de mobiliario urbano, pone fin a la imagen que presentaba hasta ahora esta zona con aparcamientos, paradas de taxis, tránsito de vehículos, barreras arquitectónicas, falta de mobiliario y arbolado y ausencia de espacios habilitados para el tránsito de peatones.

El nuevo espacio configurado se ha desarrollado en plataforma única y pavimentado en granito gris, con encintados en tono rosa. La disposición del pavimento se ha realizado de modo que permite rememorar el trazado histórico de este ámbito, recordando el antiguo ‘Camino de Ronda’, que es actualmente la calle Bécquer, y que la configuración anterior no permitía apreciar. También el trazado de la planta de la muralla se ha destacado con la misma solería de granito rosa, a fin de acentuarlo con respecto a la superficie general de granito gris.

La nueva plaza cuenta además con dos hileras de diez naranjos de nueva plantación y parterres que se ajardinarán en los próximos días, en cuanto las condiciones climatológicas lo permitan, en una zona en la que no había arbolado alguno. Asimismo, se ha construido un carril bici que separa la nueva superficie creada de la calzada de la calle Resolana. Finalmente, se instalarán bancos para favorecer la estancia en este lugar.

El diseño conlleva una reordenación de la movilidad de toda la zona en la que, a partir de Semana Santa, se volverá a poder transitar en vehículo por el Arco de la Macarena como salida aunque con el objetivo que reducir sensiblemente el número de coches y de buscar un consenso con los vecinos y vecinas. De igual forma, se ha ordenado la carga y descarga y, reubicado la parada de taxis, que se ha desplazado hasta la calle Resolana.

La obra arrancó formalmente en julio y se ha conseguido concluir antes del inicio de la Semana Santa, acompasando además durante todo el periodo de ejecución los trabajos con las necesidades y demandas tanto de la hermandad como de los vecinos.

SALIDA DE LA MACARENA

Por otra parte, preguntado por que la imagen de la Macarena no procesione bajo el arco a la salida de su templo, Fernández Cabrero indica que se ha “recuperado la tradición”, ya que “la gente desconoce que hasta 1986 salía de frente”.

Además, la decisión se ha tomado teniendo en cuenta los hermanos y devotos que se concentran en las inmediaciones de la basílica “desde las dos o las tres de la tarde esperando sentados para poder verla”.

Considera que esta decisión, que ya no “esconde detrás del arco un ratito” la imagen, será “agradecida” por quien viene a verla. Además, ha subrayado que ahora la plaza “permite un aumento de público tremendo para contemplarla”.