Formación para ocupados: 6 años después y una partida recortada

Seis años después, la Junta de Andalucía reactivará la formación para ocupados. No sólo lo hace tarde sino con menos de lo prometido cuando a mediados de 2016 ya anunciaba la puesta en marcha de los cursos para el empleo, que llevaban en el dique seco desde 2012 debido a las irregularidades destapadas. La Administración no llegó a publicar la resolución de la convocatoria ni en 2016 ni en 2017 y los 20,6 millones para formación de ocupados se quedaron sin ejecutar. Esa inversión se incluía en un paquete de 142 millones, de los que 50 millones eran para escuelas taller, casas de oficio y talleres; y 71,5 más para desempleados.

Ayer, el consejero de Empleo, Empresa y Comercio, Javier Carnero, informó al Consejo de Gobierno de la próxima publicación en el BOJA de una convocatoria de 20,5 millones para formar a trabajadores, 100.000 euros menos, pero para dos años.

El Gobierno andaluz pretende subvencionar más de 1.200 cursos que beneficiarán a 19.300 trabajadores, cuya programación está determinada por las necesidades de cualificación permanente que fijan los agentes económicos y sociales. Las áreas prioritarias son: internacionalización de la empresa, emprendimiento, innovación, desarrollo tecnológico de procesos productivos, digitalización, eficiencia energética y actividades relacionadas con la industria y la logística. Del mismo modo se abordarán materias transversales: idiomas, ofimática, tecnologías de la información...

Problemas en la reactivación

La Junta seguirá el mismo patrón que con los cursos a desempleados. Primero, adelantará un 25% de la subvención en los primeros tres meses después de la resolución de concesión; y hasta el 35% en los tres siguientes desde la acreditación del inicio del curso. Una fórmula que ya provocó contratiempos el pasado año por los atrasos en los pagos. De hecho, el presidente de la Confederación de Empresas de la Formación de Andalucía, Antonio Naranjo, advirtió que había centros dispuestos a «parar la actividad» porque les resultaba «imposible» desarrollar las acciones formativas a pulmón. Y es que la Junta seguía chequeando los expedientes de la convocatoria de 2011, la última, y los adjudicatarios, para tener acceso a nuevos fondos, debían tener validadas las justificaciones de convocatorias anteriores. Esto provocó que muchos centros se quedasen atrapados en el proceso, aun cumpliendo la normativa de forma estricta, especialmente Cádiz y Granada.

La formación para desempleados se desarrolla desde el pasado otoño con un presupuesto de 66,34 millones. Según la Junta, los cursos han beneficiado hasta la fecha a 12.039 parados con un total de 818 acciones formativas (un 54,6% de las 1.498 previstas para 22.320 personas).