Horizonte y sondeo

Hace un año, cuando las encuestas le otorgaban una amplia ventaja, los dirigentes del PP andaluz sacaban lógicamente el pecho ante la opinión pública pero a continuación, también en público, las ponían en sordina y le atribuían un valor relativo. Ya fuera por prudencia o por pura educación. Sin embargo, tras el sondeo del IESA publicado este viernes, los socialistas andaluces parecen instalados sin ningún pudor en el onanismo político pese a que descienden una décima en intención de voto, que, por su izquierda, Diego Valderas escala cinco puntos en la barba de José Antonio Griñán y que, por el centro, el PSOE empieza a ser taponado por una opción creciente como la de UPyD. Aunque sea muy difícil de creer que el partido de Rosa Díez, que nunca jamás ha conseguido nada en Andalucía, pueda alcanzar ahora cuatro escaños. No obstante, más allá de la exactitud de la encuesta –que dará de comer durante algún tiempo a la clase política y periodística pero no a los acreedores de la Administración regional–, lo cierto es que Griñán dispone ya de un argumento para adelantar los comicios a la primavera de 2014, tal vez haciéndolos coincidir con las europeas de ese año. Porque si es verdad el ascenso de IU y UPyD, lo atajaría a medio camino, y porque no es probable que la economía haya mejorado significativamente en año y medio. Por el contrario, seguir engordando a la coalición de izquierdas y arriesgarse a que con el tiempo el ciclo económico se invierta y convierta en salvadores a Montoro y a Báñez, podría precipitar un final no tan feliz al cuento de la lechera en el que vive instalado desde hace cuatro días el socialismo meridional. Respecto al Partido Popular, es obvio. Si hasta Rubalcaba ya ha puesto fecha a las primarias. O designan el candidato a la Junta a lo más tardar el próximo otoño o los populares andaluces se verán sobrepasados, como siempre, por los acontecimientos y las circunstancias.