Rita Barberá
La china diaria en el zapato
Más que una china es un verdadero adoquín en el zapato lo que diariamente nos encontramos. Desde el jueves que escribo esta página hasta el domingo que la pueden leer, cosa que les agradecería muchísimo, los adoquines pueden dar para rellenar una calle. El jueves en «Espejo público» estábamos debatiendo sobre el juicio de Mallorca hasta que a las 12 se interrumpió, y no para rezar el Ángelus, sino para conectar con Valencia, donde la inefable Rita Barberá ofrecía una rueda de prensa. En ella se declaró inocente de cualquier delito, del tipo que fuese, y afirmó que siempre a sus concejales les obligaba a que no firmaran nada sin el visto bueno de los servicios jurídicos del Ayuntamiento. Claro, la pregunta que cualquiera se tiene que hacer es si en 24 años que ha regido los destinos de la tercera capital del reino no ha percibido nada, ni ha tenido conocimiento de ninguna anomalía con las mascletás que le han estallado en estos años y entre las que se incluyen las de su vicealcalde, a punto de entrar en prisión por un caso, librándose de esta detención por tener que comparecer como imputado en el juicio del «caso Nóos», igualmente por vergüenza torera, por responsabilidad política, por respeto a los votantes del PP en toda España –entre los que me encuentro– y sobre todo por boba –dando por hecho que es ajena a todo– permanecer en un cargo tan importante 24 años y estar como en otro mundo da para una dimisión. Personalmente, la comparecencia de Barberá me pareció un aviso a navegantes y un ajuste de cuentas. Cuando afirma que ella en Valencia no ha ostentado ningún alto cargo en el partido, parece un dardo envenenado contra Esperanza Aguirre. Al dar las gracias por el apoyo que le han brindado Rajoy , Cospedal, Alonso y hasta el ministro de Justicia, de los que afirma que son grandes amigos, los está poniendo en una embarazosa situación. ¡Qué tranquilidad para los que no nombró! Hay que tener en cuenta que al revés que con otros implicados en casos graves de corrupción, de los que Rajoy afirmó que ponía la manos en el fuego, recibiendo posteriormente graves quemaduras, con Rita se limitó a decirle a Susanna Griso, que ella le había dicho que estaba limpia de culpas, sin poner las manos, todavía convalecientes, en ningún fuego. Ni tan siquiera afirmó que diera por cierto la honradez que Rita pregona. También resultó chocante la señora Barberá al afirmar en plan exculpatorio que llevaba cuarenta años cotizando por su trabajo, pero esto es una cuestión temporal y no garantiza la honradez. Por cierto, más de la mitad cobrando del dinero público. Tampoco es una prueba a su favor que viva de alquiler y que no tenga ni coche, eso indica que se administra mal o que le gusta gastarse el dinero en bolsos de miles de euros o en relojes de grandes marcas. Como decía en el último artículo, los idus de marzo que ya empiezan a dar guerra, con estas declaraciones también le atiza una puñalada política al presidente de su partido Mariano Rajoy.
Pero siempre en domingo hay que acordarse del corazón, incluso cantar un bolero, mientras se ojean las revistas del color, la luz y la alegría. No es una alegría que esos dos pimpollos, Norma y Matthias –otra pareja de la tercera edad que andan con sofocos–, afirmen en la portada de «¡Hola!»: «Sí, es verdad, hemos vuelto», porque esto «se veía de venir». Para festejar el retorno a la pasión se han marchado de vacaciones a Gstaad, la más lujosa población de montaña suiza. Y es que tanta nieve invita a calentarse mucho, y que mejor estufa que la pasión desenfrenada, si además la estancia va incluida en la exclusiva. ¡Qué mejor reencuentro! Pero «¡Hola!» no deja de regalarnos alegrías. La semana pasada Tamara Falcó nos dejaba en una tremenda duda: ¿entraría por fin en un convento de clausura como la hija de don Juan Alba? Pero ahora sabemos que ha vuelto al mundo y sus tentaciones y ha decidido emprender una tarea de lo más original. Va a entrar en el mundo de la moda como diseñadora. Esta brillante noticia se nos ofrece en rigurosa y cara exclusiva. Se me abren las carnes de pensar la semana que nos anuncie, en exclusiva naturalmente, que se enrola en el Circo del Sol de trapecista. «Lecturas» persiste en el «makokeo» y la pareja de Matamoros. Qué habilidad la de esta familia para hacer caja con sus vidas. En sus amplias declaraciones nos cuenta algo que deja claro el sentido del deber de esta mujer. Cuando tuvo en Madrid un romance con Brad Pitt, éste le pidió que se fuera con él, pero ella pensó en sus obligaciones. Me supongo que serían las de azafata del Telecupón y sacrificó un amor tan grande, nunca mejor dicho lo del tamaño.
✕
Accede a tu cuenta para comentar