Andalucía

La comida de los cursos «se usaba en los banquetes y bodas de El Paraíso»

Alumnos de la empresa vinculada al ex alcalde de Punta Umbría confirmaron a la Policía esa utilización del material que se costeaba con cargo a las subvenciones y el «incumplimiento» de los compromisos de contratación

La comida de los cursos «se usaba en los banquetes y bodas de El Paraíso»
La comida de los cursos «se usaba en los banquetes y bodas de El Paraíso»larazon

Alumnos de la empresa vinculada al ex alcalde de Punta Umbría confirmaron a la Policía esa utilización del material que se costeaba con cargo a las subvenciones y el «incumplimiento» de los compromisos de contratación

La investigación policial llevada a cabo en torno a la empresa de hostelería El Paraíso de la Dehesa SL, ligada al ex alcalde socialista de Punta Umbría (Huelva) y empresario Gonzalo Rodríguez Nevado, constató lo que ya había advertido la Intervención de la Junta en la provincia onubense: una «reiterada imputación de conceptos desproporcionados y no ajustados» a la actividad de formación para la que se concedió la subvención pública, de donde se desprende, para el órgano fiscalizar, que se pudieron endosar «facturas pertenecientes a la propia actividad de la empresa (salón de celebraciones y restaurante) en lugar de a costes» de los cursos. En la ficha policial centrada en esa sociedad, que integra el sumario de la causa sobre formación que arma el juzgado de Instrucción número 5 de Huelva, se explica que se le concedieron 202.820 euros en virtud de una resolución de febrero de 2011 de la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para cuatro cursos. El análisis del mismo llevó a la Policía a avalar lo aseverado por la Intervención al constatar la existencia de «multitud de facturas» entre la justificación de tres de las acciones de formación destacables por las cantidades de pedidos «desorbitados», tales como gastos en bebidas alcohólicas, refrescos o alimentos, para «lo que sería una acción formativa de cuatro cursos con una media de diez alumnos en cada uno». Facturas «imputadas en su totalidad» a los cursos con cargo al dinero proporcionado por el Gobierno andaluz.

Los investigadores no sólo rastrearon documentos, entrevistaron también a profesores y alumnos y en la mencionada ficha a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, destacan, en relación a la imputación de conceptos no ajustados a la actividad formativa, el testimonio de un integrante del segundo grupo. El alumno M. J. G. R. relató a la Policía que la comida que empleaban en las prácticas «después se usaba para los banquetes y bodas que daban en El Paraíso», si bien, matizó que «lo que ellos elaboraban se lo comían» y «lo que no cocinaban, sí que iba destinado a los banquetes». Un testimonio en el que coincidirían otros compañeros, según se recoge en otro punto del informe. Esto significa para la Policía que la empresa se beneficiaba «del trabajo realizado en estos cursos, los cuales no le suponían gasto alguno, no solamente sacando provecho de las horas de clases impartidas en las que les preparaban parte del trabajo diario, sino también de los pedidos que realizaban y cuyos gastos se imputaban en su 100% a la justificación de los cursos». Y ello cuando, paradójicamente, muchos de los alumnos reseñaron «la escasez del material, sobre todo, de los productos alimenticios con los que iban a practicar» hasta el punto de que en ocasiones tuvieron que «impartir clases teóricas» al no disponer de éstos. Aprendizaje para el que le entregaron «fotocopias y no manuales».

Los agentes concluyeron además que el «Paraíso de la Dehesa SL incumplió el compromiso de contratación de la subvención recibida». En relación a este apartado, destacan las quejas por «los retrasos del pago de las nóminas» de los alumnos que sí fueron contratados. Uno de ellos, A. G. R., les expuso que «le llegaban a pagar 100 o 200 euros al mes, porque le decían que no había dinero». Los teóricos beneficiarios de la formación también pusieron de manifiesto las «malas condiciones en las que trabajaban», como aseveró L. J. G. P., quien, a preguntas de los investigadores sobre el compromiso de contratación, apuntó que en el Paraíso «intentaban que la gente se fuera», que los «acusaban de robar material de otros compañeros» y reiteró que «les costaba pagarles». Los profesores, por su parte, corroboraron «la mala situación económica que atravesaba la empresa», lo que provocó que «los pagos en las nóminas» los hicieran «en mano y por partes, según la disponibilidad del momento». Y no es todo. La Policía mantiene que las facturas de los gastos de consumo de luz, agua o teléfono, se repartieron «en un 25% de imputación a cada curso, llegando a justificar entre los cuatro el 100%», pese a que las instalaciones eran las mismas en las que El Paraíso desplegaba su actividad.

Los alumnos de los cuatro cursos vinculados a la subvención de 202.820 euros que la Junta otorgó a El Paraíso de la Dehesa SL describieron a la Policía unas instalaciones descuidadas, incluso uno de ellos detalló que «las cámaras frigoríficas eran una guarrería, porque estaban llenas de productos y sucias». Otro de ellos llegó a plantear una queja por escrito –recogida en la imagen– con la que renunció al curso al considerar que «el jefe de cocina era un explotador» y afirmar que llegó a estar en el «chiringuito» desde las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche.

Quejas por la limpieza y POR la «explotación»

Los alumnos de los cuatro cursos vinculados a la subvención de 202.820 euros que la Junta otorgó a El Paraíso de la Dehesa SL describieron a la Policía unas instalaciones descuidadas, incluso uno de ellos detalló que «las cámaras frigoríficas eran una guarrería, porque estaban llenas de productos y sucias». Otro de ellos llegó a plantear una queja por escrito –recogida en la imagen– con la que renunció al curso al considerar que «el jefe de cocina era un explotador» y afirmar que llegó a estar en el «chiringuito» desde las 10 de la mañana hasta las 12 de la noche.