Andalucía

La fascinación andaluza de Fortuny

CaixaFórum Sevilla inaugura la exposición de uno de los pintores españoles de referencia del siglo XIX, con obras cedidas incluso por el Museo del Louvre y Orsay

«La Maestranza de Sevilla»
«La Maestranza de Sevilla»larazon

CaixaFórum Sevilla inaugura la exposición de uno de los pintores españoles de referencia del siglo XIX, con obras cedidas incluso por el Museo del Louvre y Orsay

Una gran selección de la obra de Mariano José María Bernardo Fortuny y Marsal (1838 –1874), más conocido como Mariano Fortuny, uno de los más destacados pintores españoles del siglo XIX, podrá disfrutarse en el CaixaFórum de Sevilla desde hoy y hasta el 7 de enero de 2018. La fascinación que el artista sintió por Andalucía, y en especial por la Alhambra tras su estancia en la fortaleza nazarí entre 1870 y 1872, centra el contenido de la exposición. Después de «Anglada-Camarasa» y «Sorolla, un jardín para pintar», llega esta muestra, «Andalucía en el imaginario de Fortuny», formada por un total de 133 obras, la mayor parte dibujos y bocetos, complementados por algunos de los óleos más representativos de esa etapa del pintor.

Una docena de instituciones de prestigio nacional e internacional como el Museo del Louvre, Museo de Orsay, Palacio Fortuny de Venecia, MNAC, Biblioteca Nacional, Museo del Prado y Museo Goya de Castres, así como un importante número de coleccionistas privados han cedido obras para esta exposición, que ayer fue presentada por el director del Área de Cultura de la Fundación Bancaria «la Caixa», Ignasi Miró; el director de CaixaForum Sevilla, Moisés Roiz; y el coordinador de Colecciones y conservador jefe del Gabinete de Dibujos y Grabado del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), Francesc Quílez.

La muestra llega a CaixaFórum Sevilla tras su exhibición en la Alhambra de Granada y CaixaFórum Zaragoza. Fortuny ya era un pintor de gran prestigio a su llegada a Andalucía. Sin embargo, se adentró en Granada con la idea de buscar un espacio y un tiempo para la redefinición de su propia pintura, protagonizada hasta entonces por temáticas costumbristas, denominadas de casacón, y que le habían reportado una gran fama, pero de las que el artista de Reus empezaba a renegar.

En Granada encontró la inspiración que buscaba y quedó fascinado por los callejones de la ciudad, el descubrimiento de la Alhambra, el interés por el pasado árabe, la pasión coleccionista y el gusto por lo oriental. Andalucía representa para Fortuny una inspiración orientalista donde encuentra los escenarios para la renovación de su pintura, el contexto que le ayuda a reiniciar su andadura creativa. A partir de este momento, su obra contiene referencias a la ciudad, sus paisajes y recorridos urbanos protagonizados por curiosos personajes. Pinturas de la importancia de «La matanza de los abencerrajes», «La Maestranza de Sevilla» o «Los marroquíes», entre otras, pertenecen a esta etapa creativa, una de las de mayor crecimiento de su trayectoria.