Detenidos el dueño de Magrudis y otras cuatro personas tras varios registros

La jueza que investiga a la empresa por el brote de listeria ordena la operación, en la que la Guardia Civil requisa documentación en la nave y la furgoneta de “La Mechá”

La investigación judicial por el brote de listeria provocado por la carne mechada fabricado por Magrudis, que suma 216 afectados y tres muertes desde que se decretó la alerta sanitaria el 15 de agosto, desembocó este martes en la detención por la Guardia Civil del gerente de la empresa sevillana, José Antonio Marín, sus hijos Sandro -que consta como administrador único- y Mario, y otras dos personas vinculadas a la sociedad, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes de la Guardia Civil. Los arrestos se produjeron durante los registros ordenados por la instructora del caso, la titular del Juzgado 10 de Sevilla, en las viviendas de padre e hijos en Montequinto (Dos Hermanas) y las naves de la empresa en el Polígono El Pino de Sevilla capital.

La operación comenzó a primera hora de la mañana y en la misma participaron una treintena de agentes de la unidad central operativa medioambiental (Ucoma), dependiente del Seprona, además de un policía de la Europol, ya que la alerta sanitaria por listeriosis fue comunicada a la UE al haberse registrado un par de casos en extranjeros que comieron la carne contaminada en Andalucía. Los agentes se desplazaron primero a los domicilios de José Antonio Marín y sus hijos y a mediodía acudieron a la sede principal de Magrudis, junto a Sandro y Mario Marín, que llegaron como investigados y salieron detenidos tras un registro que se prolongó hasta las 14.30 horas.

Durante el mismo, realizado en presencia de la jueza, Pilar Ordóñez, los agentes se llevaron una furgoneta de su marca La Mechá y tres cajas de cartón con documentación de la fábrica, que el Ayuntamiento precintó el 30 de agosto, 15 días después de la alerta. La decisión se adoptó al comprobar que había ocultado datos sobre su catálogo de productos, lo que motivó que el Consistorio y la Junta presentaran sendas denuncias ante la Fiscalía. En la del Ayuntamiento se apunta a la posibilidad de que Magrudis, que llegó a trabajar sin licencia tres años y no pasaba inspecciones desde noviembre de 2017 cuando implantó un sistema de autocontrol, contara con otra nave de producción no declarada.

Tras terminar el registro condujeron a Sandro y Mario Marín a la comandancia de la Guardia Civil en Montequinto, donde también fueron trasladados su padre y los otros dos arrestados. A última hora de la tarde, dos de los detenidos salieron en libertad, según informó Efe. Fuentes del Instituto Armado señalaron que previsiblemente los detenidos pasen a disposición judicial el jueves.

El Juzgado de Instrucción 10 abrió una investigación a raíz de las denuncias presentadas por las administraciones, la asociación de consumidores Facua, el Defensor del Paciente y Justicia para la Sanidad, aglutinadas en este órgano y en la que la Junta ya está personada como acusación particular. Pese a ello, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, anunció tras el Consejo de Gobierno que presentará una nueva querella porque «Magrudis engañó a todos, a los andaluces en general y al Gobierno en particular». «No nos va a temblar el pulso y vamos a llegar al final con todas las consecuencias», aseguró. Desde la oposición de PSOE y Adelante Andalucía arreciaron las peticiones de «cese inmediato» del consejero de Salud, Jesús Aguirre, que al inicio de la crisis alabó la colaboración de la empresa.

Al juzgado instructor llegó el 9 de septiembre un informe del laboratorio sevillano Microal al que en febrero Magrudis le encargó analizar dos muestras de sus productos y una dio positivo en listeria, información que ocultó a las administraciones cuando se decretó la alerta. Los análisis realizados tras ésta hallaron la bacteria en la carne mechada (150 veces más de lo permitido por la UE), el lomo al pimentón y al Jerez, la crema de carne mechada, el carro de horneado y las mechadoras.