ERE

Traslada al Alto Tribunal en un informe que no necesita a su antecesora para continuar con «macrocausas» como la de los ERE o los cursos

La juez Mercedes Alaya en Sevilla
La juez Mercedes Alaya en Sevillalarazon

La juez de Instrucción número 6 de Sevilla ha remitido un informe al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en el que señala que no necesita el apoyo de la juez Mercedes Alaya para la instrucción de los ERE irregulares o los cursos de formación.

La actual titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, María Núñez Bolaños, no necesita a su antecesora en el puesto, la magistrada Mercedes Alaya, para sostener y alicatar las «macrocausas» que ésta cimentó. Así se lo ha hecho saber al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) a cuya Sala de Gobierno remitió «hace unos días» un informe, según confirman fuentes del Alto Tribunal autonómico, en el que asegura que puede prescindir de la «colaboración» de Alaya para continuar con los procesos de los ERE irregulares, los cursos de formación o los avales concedidos por la agencia IDEA de la Junta.

Fuentes judiciales apuntan que el envío del documento por parte de Núñez Bolaños responde a una petición del propio presidente del TSJA, Lorenzo del Río. Éste solicitó a la instructora que elaborara un informe sobre el plan aprobado el pasado junio para repartir el trabajo en el juzgado después de que, tras ese paso, la jueza decidiera dividir el caso ERE en tres grandes bloques: uno relativo al denominado «procedimiento específico» para otorgar los fondos, otro a las sobrecomisiones y un tercer apartado que contendría un número no inferior a 200 subpiezas, una por cada ayuda sociolaboral o a empresas. Con su decisión, la jueza se alineó con lo requerido por la Fiscalía Anticorrupción, el TSJA y el Tribunal Supremo (TS), pero se daba la circunstancia de que el propio Alto Tribunal autonómico había atribuido de inicio a Alaya el «caso ERE», y que la Audiencia de Sevilla tiene que resolver sobre esa división del proceso.

En cualquier caso, Núñez Bolaños argumenta que pese a esa atomización, no necesita a su predecesora, ahora en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla tras solicitar ella misma el ascenso, para continuar la instrucción de los «macroprocesos». Por la carga de trabajo que soporta su juzgado, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dio el visto bueno a dos comisiones de servicio para reforzarlo. De ellas, la titular sólo quiere mantener la que permitirá que continúe como juez de refuerzo el magistrado Álvaro Martín, que se encarga de los asuntos ordinarios desde septiembre de 2012. La otra es la que, en teoría, espera a Alaya.

Lo que sí quiere Núñez, y así consta en el informe que ha hecho llegar al TSJA, es que se dote al órgano judicial sevillano de un número mayor de funcionarios. Una demanda que la magistrada ya ha trasladado también a la Junta, a la que ha reclamado en concreto cuatro funcionarios más.

Fuentes del Alto Tribunal andaluz desvelaron también a este periódico que el escrito de Núñez Bolaños estaba sobre la mesa en la reunión que la mañana del pasado jueves mantuvo su Sala de Gobierno. De hecho, otras fuentes judiciales señalan que «ese hecho podría explicar que el TSJA decidiera entonces posponer el informe que debe elaborar, a instancias del Poder Judicial, en relación al plan de actuación de junio» para «seguir deliberando» y que dejó en suspenso para buscar el acuerdo en una nueva reunión que se celebrará en octubre. Y no se trata del primer aplazamiento en esta historia. El CGPJ también retrasó en septiembre su pronunciamiento al demandar al TSJA el documento que ahora se demora y que llegará después de un cruce de acusaciones entre Alaya y Bolaños que puso en duda que ambas pudieran colaborar. Fuentes judiciales no descartan que en los próximos días «se pueda conocer otro escrito de Alaya». Si bien, creen que su destino quedó «sellado» cuando «tomó la decisión de pedir el traslado a la Audiencia». El CGPJ tendrá la última palabra, si no renuncia ella antes a la comisión de servicio.