La Junta acata la máxima del PSOE de «ni un minuto de cortesía» a Rajoy

El Ejecutivo trata de sanear la imagen socialista aumentando la confrontación contra el Gobierno.

El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, cumplió ayer al pie de la letra la advertencia que le lanzó el sábado el portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, a Mariano Rajoy. Hernando dijo, antes de que se abstuviera la mayoría de su grupo, que no le concedería «ni un minuto de cortesía». En eso está el Ejecutivo andaluz. Jiménez Barrios, en una entrevista en la cadena Ser, adelantó que van a presionar «muchísimo». «Vamos a presionar, presionar y exigir», aseguró, 24 horas antes de que Rajoy jure hoy el cargo.

El PSOE y la Junta han pisado a fondo el acelerador de la confrontación como parte de una estrategia para sanear la imagen socialista. La decisión acordada en el Comité Federal de abstenerse para acabar con la situación de desbloqueo ha puesto en bandeja el discurso a Podemos, que ha encontrado el terreno libre para expandirse por la izquierda. Desde la Junta y el PSOE tratan sin embargo de contrarrestar este efecto con una fuerte andanada contra el Gobierno de la Nación. Susana Díaz ya subió el tono contra Rajoy en el reciente Debate sobre el Estado de la Comunidad. La líder del Ejecutivo andaluz dijo que Andalucía había dejado de recibir 4.672 millones de euros con el actual sistema de financiación y cargó contra Madrid por la falta de compromiso en las inversiones, por las transferencias para la ley de la Dependencia o por la vuelta a la jornada laboral de 35 horas para los funcionarios. La presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos el pasado viernes ya fue una crítica transversal hacia el Gobierno. La consejera de Hacienda, María Jesús Montero, culpó a Rajoy de no poder aumentar las inversiones debido al aumento de los intereses que genera el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y hasta acudió al Gobierno para justificar la congelación de las asignaciones de la Patrica, la ley andaluza que regula la participación de los ayuntamientos en los tributos de la comunidad autónoma. La Junta no sube la cifra de 480 millones para asegurarse de que los municipios no dedican esta asignación a pagarle al Gobierno la deuda contraída.

Así las cosas, Jiménez Barrios hizo un completo repaso por los principales puntos de conflicto. Dijo que Andalucía tiene que financiar «a pulmón» la dependencia, pidió más financiación para el corredor ferroviario central frente a los 5.500 millones gastados en el de Levante, pidió compromiso para el metro de Sevilla porque es de «rabiosa necesidad», reclamó un plan de empleo en los Presupuestos Generales del Estado como el que tiene Canarias, reclamó que la suspensión de la reválida no sea una cuestión «cosmética», pidió dejar sin efecto la reforma local y la laboral, e instó a que el Gobierno «no estorbe» para la implantación de la jornada de 35 horas. Y eso que, en relación a este último aspecto, hay una sentencia reciente del Tribunal Constitucional que tumba la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de volver a las 35 horas. Jiménez Barrios aseguró que «no espera gran cosa» del Ejecutivo central por la buena voluntad, más allá de «lo que seamos capaces de arrancarle».