Andalucía
La Junta exige al Gobierno que reparta entre toda España a los niños inmigrantes
La consejera de Igualdad muestra su «gran preocupación» por la insolidaridad del resto de comunidades
La consejera de Igualdad muestra su «gran preocupación» por la insolidaridad del resto de comunidades
Dos días después de que el Gobierno reuniera a las comunidades autónomas para abordar la atención a los menores inmigrantes que llegan solos a España, la Junta ha expresado su profundo malestar con el resultado de la cita. Las consejeras de Igualdad y Políticas Sociales y de Justicia habían acudido a Madrid con un propósito claro: cerrar un acuerdo que alivie la situación de estos niños en Andalucía. Son 3.700 los que han llegado hasta julio y a diario se producen nuevas incorporaciones a los centros de protección públicos.
La cita se cerró con buenas palabras y ningún hecho. Hasta el 5 de septiembre no se volverá a abordar la solución para que Andalucía no se vea sola en la tutela de una tercera parte de esos niños. En este mes restante, el problema afectará a varios centenares más, ya que está previsto que el ritmo de llegadas no cese debido al buen tiempo. «No se ha adoptado una actitud de solidaridad territorial», lamentó la responsable de Igualdad, María José Sánchez Rubio, que admitió su «insatisfacción» por los resultados de la última Conferencia Sectorial de Inmigración.
En un audio difundido por la Consejería y recogido por Europa Press, reclamó al Gobierno medidas «directas» y «coordinadas» que no se demoren más allá de septiembre. «El sistema de protección de Andalucía no puede abarcar la intensidad de llegada de menores no acompañados a las costas andaluzas», insistió Sánchez Rubio, que mostró una «gran preocupación» por cómo se está afrontando el problema.
El principal obstáculo es que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha dejado en manos de cada región la decisión de ayudar o no. La Junta exige, sin embargo, que sea el Gobierno quien decida y obligue al resto de autonomías a acoger a un determinado número de menores en función de sus capacidades. El apoyo económico, también reclamado por Andalucía, deberá llegar después.
La portavoz de Menores del PP en el Parlamento andaluz, Patricia Navarro, criticó también que «la solidaridad del presidente del Gobierno empieza y termina en los márgenes del marketing político, ya que, a la hora de tomar decisiones, ha dejado a Andalucía a solas frente a la crisis migratoria que se está produciendo». «Sánchez invita y Andalucía paga», ironizó la diputada autonómica en un comunicado, y consideró «muy grave» que el Ejecutivo central «no haya aprobado ninguna medida ni haya aumentado los fondos destinados a hacer frente a la crisis migratoria, que se da principalmente en la comunidad andaluza». Navarro consideró que el resultado del encuentro refleja «la nula influencia de Susana Díaz».
En los tres últimos años, este problema estuvo fuera de la agenda política estatal y la Conferencia no se convocó ni una sola vez pese a que el año pasado la Junta ya tuvo que articular medidas de emergencia, creando 300 plazas más de acogida más.
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