La Junta se marca como objetivo crear 42.000 empleos para 1.442.600 parados

La expectación estaba garantizada después de que la pasada semana el Consejo de Gobierno de la Junta pospusiera a ayer la concreción de medidas contra el paro en una reunión monográfica. El encargado de exponer a los medios el conjunto de las anunciadas iniciativas extraordinarias para favorecer la creación de empleo fue el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Antonio Ávila. Desgranó una veintena de acciones, con una dotación de «más de 500 millones de euros» de los Presupuestos de la comunidad –la mayoría procedentes de su departamento–, cuyo desarrollo supondrá la creación de entre «41.000 a 42.000» nuevos puestos de trabajo en 2013. A ello se sumaría, según la nota oficial distribuida después por el Gobierno regional, el mantenimiento de 150.000 empleos.

Cabe recordar que el número total de desempleados se situó en Andalucía en 2012 en 1.442.600 personas y la tasa de paro alcanzó el 35,86 por ciento, según los datos correspondientes al cuarto trimestre del pasado ejercicio de la Encuesta de Población Activa (EPA) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Porcentaje «histórico», según admitió el propio Ávila. Es decir, que si el Ejecutivo autonómico cumpliera el objetivo que se ha marcado de generar unos 42.000 puestos este año, daría solución al 2,9 por ciento de los andaluces que se encuentran en situación de desempleo, según la EPA.

De hecho, sólo el pasado enero, el número de parados registrados en las oficinas del INEM en la región aumentó en 18.569 personas, algo menos de la mitad de la marca a lograr ahora.

Por lo que respecta a otra variable, los fondos a invertir en el combate contra el paro, el Presupuesto de la comunidad asciende a 30.706,7 millones de euros –un 4,1 por ciento menos que el de 2012–, por lo que la cuantía total destinada dentro de aquél a empleo, los 500 milllones, supondría el 1,62% del global.

En cualquier caso, las directrices a las que ayer la coalición de PSOE e IU dio el visto bueno fueron englobadas en tres bloques. El primero lo integran programas extraordinarios dirigidos a jóvenes, parados de larga duración, familias con todos sus miembros en paro y territorios afectados de forma especial por la falta de salidas profesionales. El segundo está orientado a favorecer la inversión productiva generadora de trabajo y el tercero a reforzar las políticas activas que gestiona el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), según explicó el consejero.

En concreto, el plan de empleo juvenil contará con 167,5 millones y tendrá un «impacto», en palabras de Ávila, de entre 28.000 y 29.000 personas. En esencia está integrado por cinco propuestas, entre ellas un bono de 400 euros mensuales durante un año para jóvenes procedentes de la formación profesional y universitaria, en función de sus méritos, así como para aquéllos que se hayan acogido a la denominada Beca Andalucía Segunda Oportunidad. A ello se añadiría la concesión de créditos blandos, a los que se destinarán 125 millones, y hasta 25 en incentivos para el autoempleo, los autónomos que creen trabajo juvenil y la incorporación de personas de este colectivo en empresas de economía social. Asimismo, se financiará el 50 por ciento del coste de la Seguridad Social durante los dos primeros años de contratación, con un máximo de 2.000 euros por trabajador. Por último, dentro de este apartado, se ampliarán las becas Extenda de 40 a 150 al año para fomentar la presencia de jóvenes en departamentos de internacionalización de las empresas, además de que se pondrán en funcionamiento dos portales en internet, uno de emprendimiento y otro para buscar trabajo. Puntos a los que la Junta confía en sumar los 243 millones que entiende corresponden a Andalucía del Presupuesto plurianual de la UE 2014-2020 para financiar el empleo juvenil.

En cuanto a los parados de larga duración y las familias en las que no entran ningún ingreso, el Consejo de Gobierno decidió flexibilizar los requisitos para acogerse al vigente Plan de Choque por el Empleo, de modo que también se facilite el acceso a los desempleados del sector agrario. A tenor de lo que explicó el titular de Economía, se rebajarán de 12 a 6 meses los necesarios para adherirse.

Habrá un nuevo plan de choque una vez finalice el actual en diciembre, provisto con 200 millones. ¿Su destino? Obras en servicios públicos esenciales.

Lo pactado ayer en San Telmo incluye también la activación de un Plan Extraordinario de Acción Social, al que se asignarán 60 millones y en el que se prevé la participación de los ayuntamientos, para paliar la situación de emergencia que padecen los colectivos más perjudicados por la crisis. En ese sentido y en relación al mapa territorial, la Junta redefinirá las áreas preferentes de actuación en materia de empleo –las Atipes– para «intensificar» las acciones en ellas.

Ávila, quien no pudo aportar cifras de los beneficiarios de planes de empleo anteriores –remitió a las comisiones de seguimiento– anunció que trasladará hoy a los agentes económicos y sociales las medidas esbozadas para que puedan valorarlas, dado que se incorporarán al Pacto por Andalucía. ¿Su epílogo? Insistir en pedir al Ejecutivo de Rajoy un plan especial de empleo para la comunidad. En resumen, no habrá fondos extra para el empleo. El equipo de Griñán trató de explicar cómo se «está utilizando» el Presupuesto.

300 plazas para el SAE tras los 800 despidos

Una de las áreas de trabajo dibujadas ayer en el Consejo de Gobierno pasa por el refuerzo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). La Junta ha constatado que en 117 oficinas –de 192– falta personal. Por ello, los servicios del SAE se ampliarán con 310 plazas, 30 procedentes de la oferta pública de empleo aún sin incorporar, y otras 280 de nueva creación. Los criterios de selección los marcará la Consejería de Hacienda, según afirmó ayer Antonio Ávila. Tal vez incluyan a alguno de los 826 promotores y orientadores de empleo ahora en paro, tras el recorte que la Junta atribuye al Gobierno.