Sevilla

«Logramos devolver a Marbella su credibilidad y confianza»

La alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, destaca la transformación de la capital de la Costa del Sol durante un acto de LA RAZÓN presentado por la ministra de Empleo

Encuentro de La Razon con Angeles Muñoz Alcaldesa de Marbella
Encuentro de La Razon con Angeles Muñoz Alcaldesa de Marbellalarazon

Marbella mantiene su marca de calidad pese a que durante un periodo de tiempo fue vista como el germen de la corrupción y el modelo de la mala gestión política.

Marbella mantiene su marca de calidad pese a que durante un periodo de tiempo fue vista como el germen de la corrupción y el modelo de la mala gestión política. Ése fue el argumento principal de la intervención de Ángeles Muñoz, la regidora marbellí, que protagonizó el pasado lunes una nueva cita del foro «28-F, Andalucía prioridad española» organizado por LA RAZÓN. Un encuentro que contó con la presencia de la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien se encargó de presentar a la alcaldesa ante un auditorio repleto de vecinos de la localidad costera y de simpatizantes y líderes del PP andaluz. Con Muñoz quisieron estar Juan Ignacio Zoido, Javier Arenas, Carmen Crespo, Antonio Sanz, Elías Bendodo, Carlos Rojas, Pedro Rodríguez, Juan Bueno y José Luis Sanz, entre otros, así como Santiago Herrero, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), y Miguel Rus, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES).

En su presentación, Báñez se mostró convencida de que pese a las malas cifras de desempleo actuales y de los problemas económicos, hay una senda de crecimiento trazada para recorrer después de sobreponerse al «ruido y al desánimo» y así poner «luz y sensatez» en el panorama nacional. En este sentido, la ministra instó a distinguir con sinceridad entre lo que «funciona y lo que no funciona» y separar la «opinión de la información y la opinión del ruido» por el bien de los españoles. Se trata de potenciar la voluntad reformista del Gobierno explicando la naturaleza de estos cambios con «voluntad y con transparencia», ya que la política no puede ser «una trinchera donde esconderse, sino un lugar especialmente público donde se viene a dar la cara y a rendir cuentas».

Por su parte, Ángeles Muñoz recordó en su intervención el proceso de cambio sufrido en Marbella desde que el PP llegó a la Alcaldía en el año 2007 tras la etapa de gobiernos del GIL. Por hacer una radiografía de ese momento, la deuda del Ayuntamiento era de casi 600 millones de euros y había abiertos más de mil litigios, de los cuales 800 fueron por procesos urbanísticos. Sin embargo, en este tiempo, se ha podido reconducir la situación y la ciudad cuenta en la actualidad con un renovado empuje económico y social. El reflejo del cambio no es otro que el impulso dado por la iniciativa privada. Ejemplo son los nueve colegios internacionales, catorce campos de golf, cuatro puertos deportivos y la mayor concentración de hoteles de lujo del país. Infraestructuras privadas ante la falta de inversión realizada por las instituciones públicas y la «dejadez» de la Administración regional. Una muestra de ello es que Marbella no cuenta con conexión ferroviaria, pese a que la Junta de Andalucía haya prometido en diversas ocasiones la construcción del tren litoral.

Para la alcaldesa, la llegada de Jesús Gil a la ciudad «no fue una casualidad, sino que llegó por la falta de confianza en la ciudad y el desánimo del PSOE» en el periodo que estuvieron en el Ayuntamiento. Tras el desastre y el descrédito nacional e internacional, puesto que se llegó incluso a disolver el Ayuntamiento, en el primer y único caso de la Democracia, la llegada de los populares estuvo marcada por un rigor máximo en la gestión municipal sustentada por la ilusión y la necesidad de «devolver a Marbella la credibilidad, confianza y competitividad necesarias». Una manera que ha logrado dar un vuelco a la situación heredada que ha conseguido una transformación fruto de un proyecto de competitividad. Muñoz cuenta con el respaldo de la ciudadanía, que confió en el PP para lograr dar la vuelta a una situación superada con creces, que ha colocado otra vez a Marbella en el centro de los circuitos internacionales del turismo y el prestigio.