Literatura

Sevilla

Lorenzo Silva: "En España hemos olvidado para qué sirve el polvo de aluminio"

El autor hace un recorrido por sus últimas novelas y ofrece una visión amplia de lo que significa la Guardia Civil en el país y de la situación que vivió en el Campo de Gibraltar

Lorenzo Silva / Fotografías: Manuel Olmedo
Lorenzo Silva / Fotografías: Manuel Olmedolarazon

El autor hace un recorrido por sus últimas novelas y ofrece una visión amplia de lo que significa la Guardia Civil en el país y de la situación que vivió en el Campo de Gibraltar

El creador de las conocidas series policíacas de la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, Lorenzo Silva, ha compartido asiento, en la Fundación Cajasol, con periodistas de LA RAZÓN en una tertulia literaria para hablar de su último libro, «Si esto es una mujer».

Lo primero que llama la atención es que está concebido a cuatro manos. La escritora Noemí Trujillo ha acompañado a Silva en el proceso creativo de esta novela. Para el autor, escribir un libro cuenta con varias fases: «la primera es idearlo; la segunda es picar piedra y la tercera es pulirlo. La de idearlo la hemos compartido completamente, la segunda nos la hemos repartido al 50 por ciento y la de pulirlo, también», asegura Silva.

La inspectora de homicidios Manuela Mauri lleva siete meses de baja médica por el suicidio de su antiguo jefe cuando recibe la visita de un oficial para pedirle que se reincorpore al cuerpo, ya que hay un caso que solo ella podrá resolver. Sin embargo, también tendrá que hacer frente a sus compañeros, que han perdido la confianza en ella tras dicho suicidio, pues quedó injustamente salpicada. Esta es la trama de «Si esto es una mujer», una novela que, inspirada en un caso real, muestra no solo la investigación de un caso homicida si no que «señala los puntos oscuros de nuestra sociedad y de nosotros mismos, cuestionando nuestra ceguera ante el sistema en el que vivimos».

Para Silva, «la respuesta ante el hecho criminal –un territorio narrativo que se encuentra tanto en el cine como en la literatura–, siempre marca el carácter de esa sociedad y eso es lo que importa». Por otro lado, aunque afirma que se inspiraron en un caso real, reconoce que se han inventado la trama de la investigación, «que es ligeramente distinta a la real», pero tras un proceso previo en el que ha dedicado bastantes días a investigar el caso. En palabras del autor, «es bueno pasar mucho tiempo en primera línea antes de escribir, incluso cuando hace sol».

Aún falta conocer «cómo reacciona la gente y siente uno mismo que funciona el personaje» para que los autores se planteen hacer una segunda parte. De momento, queda leer y releer las páginas de esta novela y entender el misterio como lo entiende Silva. El escritor confiesa que, aunque parezca un tema morboso, todo va mucho más allá. «Hay quien dice que todos tenemos un lado monstruoso que necesitamos desahogar y hay quien afirma que las monstruosidades que les pasan a los demás nos trasladan a una especie de tranquilidad o seguridad comparativa, pero yo no tengo ningún interés morboso ni por el crimen, ni por el criminal ni por las monstruosidades de uno u otro».

Para él todo radica en el misterio: «Me preguntaría, por ejemplo, por qué un ser humano decide apoderarse de la existencia de otro o por qué disfruta sometiéndolo a vejaciones incomprensibles. Para mí, ahí está la clave y eso es lo que existe siempre en estos relatos», afirma Silva.

Por otro lado, otra de las últimas novelas del escritor, «Lejos del corazón», llevó a la pareja de guardia civiles, Bevilacqua y Chamorro, hasta la zona del Campo de Gibraltar. Un lugar que el autor investigó durante bastante tiempo antes de comenzar a escribir la novela. «Una pregunta que me hacía muchas veces es cómo en un lugar dónde las actividades delictivas estaban tan generalizadas, movían de tal manera la economía y gozaban de tanto prestigio social, sucediera todo con un grado de violencia literalmente pequeño, si lo comparamos, por ejemplo, con México», ya que a esta escala «solo encontraríamos algo así en lugares dónde la violencia es muy grande y los homicidios frecuentes».

El escritor vivió una situación que no se entiende en una sociedad desarrollada y que antes o después deriva en situaciones intolerables: actualmente se han disparado por cuatro los homicidios en esta zona.

En este sentido, la Guardia Civil tampoco lo tiene nada fácil. «Los traficantes aprovecharon una situación inmersa en un contexto complicado: el Estrecho de Gibraltar confluye entre soberanías, hay leyes diferentes y tres Estados; España, Reino Unido y Marruecos».

Además, añade, «existen numerosos intereses contrapuestos en un Estado que estaba prácticamente en liquidación, sin medios ni dinero». El cuerpo de la Guardia Civil «hace lo que puede con muchas vacantes sin cubrir. Es cierto que el cuerpo dispone de embarcaciones para soportar operativos de contrabando, pero, sin embargo, no hay marineros», concluye.

Tras vivir en primera persona aquella situación el escritor asegura que la solución no pasa por la militarización de los problemas de seguridad porque «para los problemas policiales son mejores los policías». Según el autor, «lo que hay que hacer es un plan estratégico donde se estudien cuáles son los medios necesarios con carácter permanente, coordinar a unos y a otros y si hace falta, para vigilar las aguas, recurrir a la Armada», pero solo por una cuestión logística de controlar el elemento marítimo.

El contrabando no es inocente

Si alguien piensa que el contrabando es inocente «quizás hay que decirle que cada vez que alguien mete treinta cajas de cigarrillos en la playa de La Atunara está dejando de pagar, a lo mejor, seis operaciones en la seguridad social y provoca que tres personas mueran, lo que no tiene ninguna gracia».

Otra de las cuestiones que esconde «Lejos del corazón» es que existen graves problemas de educación en la sociedad española. «Si la población estuviera mínimamente educada entendería que los actos delictivos erosionan la convivencia y los recursos de sus ciudadanos».

Para Silva, en La Línea, «el chaval que tiene que tener prestigio es el que se va a Granada a estudiar y consigue ser médico, no el que se va por la noche al espigón a recoger un alijo por cien euros».

En cuanto al conflicto catalán, estos días grupos de radicales han vuelto a pedir que la Guardia Civil se vaya de Cataluña, pero Silva lo tiene claro: «Me llama mucho la atención cómo hemos olvidado en España para qué sirve el polvo de aluminio». El escritor hace referencia a la operación contra los CDR que el cuerpo de la Guardia Civil ha llevado a cabo en la Comunidad. «Además, me parece raro que se pida la erradicación de una institución que defendió a la Generalitat en la Guerra Civil y evitó que cayera en julio de ese mismo año, pagando un alto precio ya que como consecuencia muchos guardias civiles y coroneles murieron. Pensar algo así es solo posible en una sociedad que desconoce completamente su historia».

Respecto al futuro de Bevilacqua y Chamorro, Lorenzo Silva asegura que «‘Lejos del Corazón’ es la última novela hasta ahora», por lo que seguramente aún quedan más entregas por delante en las que esta pareja de guardias civiles tratarán de descubrir casos que solo ellos serán capaces de esclarecer.

Lorenzo Silva: El padre de Bevilacqua y Chamorro

Lorenzo Silva Amador nació el 7 de junio de 1966 en la maternidad del antiguo hospital militar Gómez Ulla, ubicado en el límite entre los distritos de Latina y Carabanchel de Madrid. Estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y estuvo trabajando como abogado de una gran empresa del sector energético desde 1992 hasta 2002, tras pasar un año como auditor de cuentas y otros dos como asesor fiscal en una firma multinacional. Sin embargo, su camino siempre fue otro, marcado por la literatura. Es el escritor que ha dado vida a Bevilacqua y Chamorro, la pareja de guardias civiles que protagonizan once libros traducidos a varios idiomas. Además, también se ha llevado a cabo la adaptación cinematográfica y televisiva de sus aventuras, con una gran repercusión entre sus seguidores, que siguen esperando nuevas entregas.