Los forenses no hayan heridas post mortem en el caso de Pilas

Los forenses que realizaron la autopsia a la víctima del crimen de Pilas explicaron en la Audiencia de Sevilla que la única herida mortal se produjo en el cuello y que todas las demás halladas en el cuerpo de la mujer fueron anteriores, con lo que no hubo ensañamiento.

En la cuarta sesión del juicio, en el que la Fiscalía y la acusación particular solicitan una condena de prisión permanente revisable para el único acusado, E.R.R., los peritos indicaron ante un jurado popular que la causa de la muerte de A. M. M. fue un «desangramiento» producto de una «herida incisopunzante que afectó a la carótida y la yugular» y seccionó la tráquea. Los forenses, que reconocieron que no apreciaron signos de agresión sexual, señalaron que había «heridas intimidatorias» y otras «para taparle la boca» y que la víctima, de acuerdo con una lesión que examinaron en un dedo, «intentó coger el arma sí o sí» para defenderse. Los encargados de efectuar el análisis toxicológico del acusado, por otro lado, afirmaron que E.R.R. tenía un índice de alcohol de 0,88 gramos por litro, así como un metabolito de cocaína, una sustancia que «potencia los efectos del alcohol». En cuanto a los responsables del informe psiquiátrico del presunto asesino, su conclusión es un «leve retraso mental» que le hace estar «un poco por debajo de borderline».